Agencia Virtual de Prensa -AVP-. El concejal de Medellín, Róber Bohórquez, apoya el proceso de paz liderado por el presidente Juan Manuel Santos. La confirmación de la existencia de los diálogos hecha por el Presidente y el jefe guerrillero de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timoleón Jiménez” o “Timochenko”, le produjo gran optimismo, como a la mayoría de colombianos que se encuentra hastiada con la guerra que lleva más de 50 años desangrando el País e impidiéndole mayor desarrollo.
Aunque el optimismo del Concejal de Cambio Radical es moderado, como lo sugieren los expertos y los resultados adversos de anteriores diálogos establecidos por el Gobierno y las FARC, afirma que para el País es mejor hacer un nuevo ejercicio de paz, que continuar con una guerra irregular que difícilmente logrará doblegar la guerrilla. “El diálogo nos puede llevar a la paz concertada. Es una probabilidad”, plantea Róber Bohórquez.
El Corporado explica que a diferencia de anteriores procesos, el actual está protagonizado por una guerrilla que se muestra menos soberbia y reticente a la salida negociada. Así lo dejó ver “Timochenko” cuando hizo el anuncio oficial del comienzo de diálogos de paz con el Gobierno de Colombia. Dijo que «la salida no es la guerra sino el diálogo civilizado».
El concejal Bohórquez invita a los colombianos a acompañar al presidente Santos en este reto del cual el Mandatario se responsabilizó valientemente. No niega que existen razones para que haya escepticismo. Pero, a diferencia de procesos precedentes, el Gobierno es más fuerte militar y políticamente, las FARC están más desprestigiadas nacional e internacionalmente, existen contextos legales como el Marco Jurídico para la Paz y la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, no hay zonas de distención en territorio nacional, la misma guerrilla afirma que es el momento histórico para deponer las armas, y las partes se han impuesto la meta firme de ponerle fin al conflicto en meses y no en años.
Róber Bohórquez insiste en la salida concertada porque es demasiado improbable la derrota militar de la guerrilla. Apoya al Presidente en su apuesta y sabe que lo que está en juego es el bienestar de los colombianos.
“Además de que la paz le permitirá al País explotar con mayor tranquilidad sus riquezas, crecer económicamente y garantizar el desarrollo social de sus habitantes, la guerra dejará de ser un fardo económico, pues, según reciente artículo de la Revista Semana, la violencia le cuesta a Colombia entre uno y dos puntos de su Producto Interno Bruto –PIB-, y poniéndole fin al conflicto con las FARC y el ELN, podría ahorrar entre 3.500 y 7.000 millones de dólares al año”, concluye el concejal Róber Bohórquez.