William Marulanda Tobón asegura que el Hospital La María que gerencia no tiene ningún impedimento constitucional y legal para prestar el servicio de cirugías plásticas en sus instalaciones. En tal sentido, no ve problema alguno en que el contralor General de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña, se haya practicado allí una liposucción.
Marulanda Tobón agradece al concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, que haya insistido tanto en el cierre de clínicas de cirugía plástica de garaje que pocas garantías les ofrecían a sus clientes. Por eso –precisa- muchos profesionales emigraron a instituciones confiables como el Hospital La María.
“Nuestro hospital siempre ha tenido la cirugía plástica como uno de sus servicios para dos tipos de pacientes: los de las EPS, que como respuesta a tutelas tienen que prestar este servicio a sus afiliados, y un portafolio para los particulares que quieran operarse. En La María lo han podido hacer porque es más barato y más seguro, pues hasta ahora no se ha presentado ni morbilidad ni mortalidad alrededor de este tipo de cirugías”, explica William Marulanda.
En consecuencia, La María presta el servicio de cirugías plásticas con descuentos del 20 % por pronto pago. Si los profesionales son externos, la Entidad cobra el quirófano, el oxígeno, la habitación y lo que el especialista y el paciente requieran.
“Hay diferentes formas de contratación: paquete completo o con cirujano plástico. Cualesquier especialista y ciudadano puede acceder a La María porque es un hospital general con servicios de ortopedia, neurocirugía, cuidados intensivos, cuidados especiales y cirugía plástica”, agrega Marulanda Tobón.
Respecto del Contralor de Antioquia, dice que es un orgullo que pudiéndose operar en otro sitio particular haya preferido pagar en efectivo y tarifa plena un hospital público, con la garantía que no habría de correr algún riesgo para su salud y su vida.
“Cualquier usuario como el Contralor, los congresistas, sus esposas o alguien de mi familia han podido recurrir a los servicios de cirugía en nuestra Institución pagando la tarifa plena”, afirma.
Supuesto nepotismo
El gerente de La María, William Marulanda, les solicitó la renuncia a Liliana Tobón García y Jhoana Bedoya Tobón alrededor de quienes se generó el escándalo de presunto nepotismo y violación del régimen de inhabilidades.
Marulanda precisa que lo hizo de manera proactiva para evitar malos entendidos que puedan dañar la imagen de la Institución. Pero quedó claro en documento en el que se certifica bajo la gravedad del juramento que no están dentro del cuarto grado de consanguinidad del Gerente, aunque lleven el apellido Tobón.
Este documento fue remitido al gobernador Luis Pérez Gutiérrez, quien se lo había exigido al gerente William Marulanda Tobón.