Diego Calle

Por: Diego Calle Pérez

Los musicólogos hacemos estudios académicos de los fenómenos relacionados con la música, no solo desde lo artístico, sino cultural, histórico, estético y psicológico. No solo conocemos su historia y su teoría, sino que también investigamos la música como fenómeno cultural. Los musicólogos nos dedicamos al estudio de la música y sus aspectos, sin muchas veces leer solfeo o tocar con majestuosidad un instrumento. Algunos musicólogos, estudiamos como suena cada instrumento, más no somos directores de orquesta.

La música de América Latina, también llamada música latinoamericana, música latina o “ritmos latinos”, es la música cultivada en los países de América Latina. Comprende géneros autóctonos de la región como el bolero, la salsa, la bossa nova, la música tropical, el merengue, o la bachata, entre otros, y también los géneros que derivan de estilos más internacionales como el poprock y jazz latinos.

Dentro del campo de la música folklórica mestiza contemporánea, el grupo musical de mayor reconocimiento por su investigación y difusión son Los Folkloristas de México. Se formo en ciudad de México en 1966 y se ha mantenido vigente, al igual que los grupos Inti-Illimani y Quilapayún de Chile, que continúan desde su formación con el estilo tradicional heredado de Violeta de la Peña de los Parra.

La música folklórica mestiza contemporánea, ha sufrido los cambios sociales de los países y es de las pocas que se vinculan con la parte sociológica y política en cada país. La nueva trova cubana, se convirtió por años en la propaganda de la revolución cubana y sus exponentes Silvio Rodríguez y Pablo Milanés se convirtieron en divisas para el propio país. Muy distinto a lo ocurrido en la Argentina con el gran abanico del cancionero del sur. Los grupos de música folklórica tuvieron su momento y fueron desapareciendo del panorama musical como los Chalchaleros, Los Fronterizos y los de Salta. Alberto Cortez, se destaca por haber surgido no propiamente en su país. Facundo Cabral como juglar heredo de Atahualpa Yupanqui un estilo, pero no la misma forma de narrar la cantiga de la memoria musical. 

Con la entrada de nuevas corrientes musicales, que se denominaron la nueva canción social, se dieron a conocer artistas como León Gieco y Víctor Heredia y la inolvidable Mercedes Sosa. El tango sigue ocupando renglones en los periódicos, emisoras y revistas, teniendo presente a Astor Piazzola y a Susana Rinaldi. Con los años llegaron Maná como bajados del cielo, para dar cuenta de otra historia musical de Argentina y con ellos, los Nocheros una versión musical polifónica muy al estilo de los maestros Chalchaleros.

Colombia no fue ajena a recibir estos fenómenos musicales y empezamos con el dueto inolvidable Ana y Jaime que hacían un remedo de la canción social con letras como café y petróleo. Los Amerindios y los Chimizapagua de Bogotá generaron una acogida por los años ochenta compitiendo con la música americana de baladas en inglés y en Medellín todavía siguen sonando el grupo Suramérica que se acerca a los movimientos musicales de toda América Latina desde México hasta Argentina, en nuestros estudios musicales de América.