Juan Carlos Velásquez Estrada, analista Político, le otorga al trabajo incansable de Gustavo Petro, hasta el final de la contienda, un buen porcentaje de su triunfo. A las adhesiones sin votos, pero con prestigio, de personajes como Antanas Mockus, Alejandro Gaviria y Rudolf Hommes, otra parte del éxito. Y a la disminución de Antioquia en la participación electoral este domingo, 19 de junio de 2022, una buena razón por la cual el próximo Presidente de Colombia es Gustavo Petro Urrego.
Velásquez Estrada dijo en Sinergia Informativa que Antioquia sigue siendo meridiano político, para bien o para mal:
“Hace cuatro años le dio la Presidencia a Duque con un 1.800.000 votos, 1.300.000 más que los votos obtenidos por Petro, permitiéndole recuperar la ventaja que el entonces Candidato de la ´Colombia Humana´ le había cogido en Bogotá, Cali y Barranquilla: para bien del saliente presidente Duque. Pero esta vez Antioquia, para mal de Rodolfo Hernández, no le dio el regalo de la ventaja necesaria sobre Gustavo Petro, la cual se redujo a cerca de 850.000 votos, lo que no fue suficiente para recortar la ventaja de Petro en otras regiones que decidieron participar más”, explica Juan Carlos Velásquez.
Agrega que mientras el País decidió históricamente votar en mayor cantidad, alcanzando el 58.09% de la participación, y en esa misma línea de crecimiento lo hicieron regiones como Bogotá, con el 66% (1.5% más que en primera vuelta); Valle del Cauca, con el 66% (con un aumento de 2.5%); Santander, con el 68% (1.5% más); y Atlántico, pasando del 44% al 50%; Antioquia fue el único que no creció, quedándose con el 56% de la participación, por debajo, incluso, del promedio del País.
Juan Carlos Velásquez reconoce la labor de apoyo del movimiento “Independientes por Petro”, conformado por excolaboradores del alcalde Daniel Quintero, y de un buen porcentaje de liberales que le permitieron al Candidato del “Pacto Histórico” ganar en 12 municipios del único Departamento en el que ganó Federico Gutiérrez en primera vuelta, y de donde se supuso que Rodolfo Hernández obtendría, en “herencia”, los votos que le permitirían ganar la Presidencia.
Por otro lado, mientras Gustavo Petro se dedicó a trabajar para disminuir la desconfianza y la prevención en torno a su nombre, luchando incluso contra la parcialidad demostrada de medios de comunicación tradicionales y masivos que se dedicaron a la militancia política, Rodolfo Hernández se encerró.
Como lo había señalado Juan Carlos Velásquez en Sinergia Informativa en anteriores entrevistas, antes y después de la primera vuelta electoral, la diferencia la hicieron las emociones que los candidatos despertaron durante los últimos días y la confianza que generaron las adhesiones que llegaron, especialmente al candidato Petro, con oferta más de reputación que de votos.
Por otro lado, según Velásquez Estada, había que seducir a los electores que estaban en el centro de la polarización para obtener los votos necesarios para coger la ventaja en primera vuelta, porque en segunda vuelta llegarían demasiado tarde, como le ocurrió hace cuatro años a Gustavo Petro frente a Iván Duque. Tal cual le ocurrió este año a Rodolfo Hernández frente a Gustavo Petro: aquél pasó de 5.953.209 votos en primera vuelta a 10.580.412 en segunda (4.627.203 votos más), mientras Petro pasó de 8.527.768 votos en primera vuelta a 11.281.013 en segunda vuelta (2.753.245 votos más). Pero no le alcanzaron, gracias a la ventaja que ya le traía Petro desde las elecciones del 29 de mayo.
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