Juan Carlos Velásquez y Róger Vélez, en Sinergia Informativa.

Esta será una elección muy reñida: por muy pocos votos de diferencia será elegido el próximo Presidente de Colombia”, dice el analista político, Juan Carlos Velásquez. Sin embargo, convencido de que las segundas vueltas emocionan más que las primeras, espera que, por un lado, haya mayor participación entre los 39.002.239 colombianos habilitados para votar y, en segundo lugar, los 6.2 millones de electores que en primera vuelta no votaron por Gustavo Petro y por Rodolfo Hernández, ahora decidan hacerlo y garanticen que el que gane de los dos, lo haga por una mayor diferencia y que supere ampliamente el 50% de la votación.

Velásquez Estrada teme, no obstante, que según vaticinan las encuestas, esta sea la elección en la que el ganador no alcance a superar el 50% de la votación, a diferencia de las elecciones anteriores: Ernesto Samper ganó en 1994 con el 50.6%; Andrés Pastrana lo hizo en 1998 con el 50.4%; Juan Manuel Santos ganó su primera Presidencia con el 69% y la segunda con 50.9%; e Iván Duque ganó hace cuatro años con el 54%. Álvaro Uribe ganó en dos ocasiones en primera vuelta, por supuesto superando a sus dos émulos con más del 50% de los votos en cada ocasión. 

Por eso, Juan Carlos Velásquez también estima conveniente que el voto en blanco no tenga el protagonismo que se presume, para que el electo Presidente gane con más del 50% de la votación, pues ello le daría legitimidad al obtener una diferencia superior al millón y medio de votos y, de contera, disminuir las posibilidades de fricciones con el candidato perdedor y sus simpatizantes.

Si ocurre lo que las encuestas han previsto, de los aproximadamente 22 millones de votos depositados en esta segunda vuelta, el voto en blanco podría subir a 2.200.000, y si así es, no sólo reduciría la diferencia entre el primero y el segundo, sino que le quitaría a Rodolfo Hernández la posibilidad de descontarle a Gustavo Petro. A menos votos en blanco, mayor probabilidad de Hernández de acercarse y hasta superar a Petro”, explica Velásquez Estrada.

Agrega que la diferencia la harán las emociones que los candidatos hayan despertado durante estos últimos días y la confianza que generen las adhesiones que han llegado a uno y otro, con oferta más de reputación que de votos. Será esto lo que incida en la votación de muchos de los indecisos.

El razonamiento tan escaso en esta contienda, pero efectivo en estos casos, lleva a pensar, por ejemplo, que si Alejandro Gaviria decidió acompañar a Gustavo Petro es porque “no es tan peligroso”. Y si, por ejemplo, Carlos Amaya decidió acompañar a Rodolfo Hernández es porque “no es tan loco”. O sea que si los candidatos no les generaron a estos indecisos la suficiente confianza para haber optado por ellos antes, el prestigio de quienes los rodean en esta segunda vuelta les disminuyen la desconfianza.

Las ´barras bravas´ que apoyan a Hernández califican a Petro como ´peligroso´ y las ´barras bravas´ que apoyan a Petro califican a Hernández como ´loco´. Así que estos que se consideran ´votos duros´ están firmes con su respectivo candidato. Por tanto, la provocación con mentiras y noticias falsas no tiene sentido. La preocupación debe estar centrada en los que no votaron por ellos en primera vuelta y deben considerar a Petro menos ´peligroso´ y a Hernández menos ´loco´. En ellos está la diferencia y la Presidencia”, explica Juan Carlos Velásquez.

El Analista Político precisó en Sinergia Informativa que pese a los estigmas sobre uno y otro candidato, Colombia decidió en primera vuelta que el cambio que el País necesita ya viene de la mano de uno de los dos: al estilo de Gustavo Petro o al estilo de Rodolfo Hernández.

Dos candidatos que no son perfectos. Pero ya no hay tiempo de buscar un ´santo´, estos son los que le tocaron a Colombia y este domingo los electores deben decidirse por elegir el cambio: ¿cuál de los dos garantiza ese cambio? Es mejor decir que uno tuvo incidencia en el cambio que se escogió y no dejar que otros lo hagan. Por eso debemos participar en esta decisión”, recomienda.

Juan Carlos Velásquez Estrada plantea, finalmente, que quien gane este domingo, 19 de mayo de 2022, tendrá que pensar en gobernar con muchos de los que estuvieron al otro lado de la contienda, por tanto, tendrá que empezar por sanar heridas para que tenga garantías de gobernabilidad. Asegura que depende de la inteligencia del nuevo Presidente crear las condiciones para sacar adelante el País y cumplir con la esperanza de cambio de quienes lo eligieron.