“Hoy es un día glorioso para el País”, dijo el presidente de la República, Juan Manuel Santos, refiriéndose al Acuerdo del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo” firmado con las FARC en La Habana. Dijo que se logra después de más de 30 años de intentos de poner fin el conflicto con las FARC. Agregó que no sólo se definió el cese de las confrontaciones sino que se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. “Esto significa, ni más ni menos, el fin de las FARC como grupo armado”, sentenció.

Recordó que los colombianos estábamos acostumbrados al horror de la guerra, que se volvió parte de nuestra vida cotidiana. Pero “hoy, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta página de la historia. Se abre un nuevo capítulo que nos devuelve las esperanzas. Nos llegó la hora de vivir sin guerra, de ser un País en paz, un País con esperanza”, agregó el Presidente.

Juan Manuel Santos afirmó que el Acuerdo de La Habana garantiza que la paz será definitiva y sólida. Le debe dar tranquilidad a todos los colombianos porque el fin de las hostilidades queda asegurado. Además, será verificado por observadores internacionales coordinados por el Secretario General de la ONU.

“Quiero reconocer al Presidente del Consejo de Seguridad, al Secretario General y al Presidente de la Naciones Unidas quienes acompañarán el proceso de concentración en las zonas de ubicación y garantizarán que el cese al fuego y a las hostilidades se respeten”, afirmó el presidente Santos.

Manifestó que aunque subsisten otros fenómenos de violencia y delincuencia como el ELN y las bandas criminales asociadas al narcotráfico, este Acuerdo significa terminar con la Organización guerrillera más grande y antigua.

“Habrá justicia para las víctimas de todos estos años de violencia. El sistema de Justicia Transicional garantiza sus derechos a la justicia, la verdad, la reparación y la no repetición. Tampoco habrá impunidad para los máximos resposnables de los crímenes atroces, quienes serán juzgados”, aseveró.

También dijo que cientos de miles de familias expulsadas por la violencia, podrán regresar a sus tierras para sembrar y garantizar su producción.

Insistió en que en adelante las ideas se defenderán con la razón y no con las armas, “aunque no estemos de acuerdo con su visión económica del País, pero reconocemos su posibilidad de disentir sin recurrir a medios violentos. Ésta es la esencia de la democracia a la que les damos la bienvenida”, agregó.

“Será una Paz duradera para que los días de la guerra con las FARC no vuelvan más. Ésta es la realidad de lo acordado en La Habana”, expresó,

El Acuerdo final será firmado en Colombia.