Por: Rodrigo Pareja

Resultaría necio menospreciar la abnegada y riesgosa misión que cumplen los efectivos de la policía en todas las ciudades del país, en aras de garantizar la seguridad y proteger la honra, vida y bienes de los ciudadanos.

Pero no deja de causar extrañeza, al mismo tiempo, la poca o nula preparación que muchos policías tienen en asuntos que podrían resultar determinantes para descubrir crímenes y otras convenciones,  y encontrar a los responsables de innumerables delitos.

 

Decimos lo anterior a raíz de la última noticia relacionada con el orden público y la seguridad de los antioqueños, consistente en el descubrimiento en el sector de Laureles de una supuesta o real guarida donde el sicariato organizado planeaba y ordenaba sus nefastas acciones.

Un gran golpe sin duda a las bandas criminales que han venido asolando la ciudad de Medellín, en cuya ejecución  — lamentablemente de acuerdo con las mismas autoridades – no hubo detenciones. Ni las va a haber, por lo siguiente.

De acuerdo con lo mostrado por los distintos noticieros de televisión, no pudo ser más ignorante  y rudimentario el accionar de los policías que llegaron hasta el lugar, pues de manera torpe y descuidada manipularon todos los elementos encontrados allí, los cuales a la postre y en el futuro – si hubiera una buena investigación – podrían convertirse en evidencias concretas para condenar a los responsables.

Como si se tratara de asuntos de poca monta, las cajas con poderosa munición, las partes de armas sofisticadas y otros artículos, pasaron por las manos de los agentes sin que estos tuvieran la precaución de usar unos sencillos guantes, con el fin de proteger las posibles huellas dactilares que pudieran delatar a los responsables.

Cuántos crímenes de envergadura han sido descubiertos en el mundo gracias a un manejo responsable y adecuado de lo que tiene que ver con las huellas dactilares? O con el ADN, en caso de encontrarse saliva, sangre, semen u otras substancias orgánicas en el escenario del delito ?

Algo tan elemental parece que es ignorado por la fuerza pública aquí en Medellín. En pleno siglo XXI, y cuando a diario se nos habla de la tecnificación en todos los aspectos de la actividad humana, ese parece ser un campo ignorado por quienes tienen la responsabilidad, no sólo de hallar esas peligrosas caletas, sino de descubrir a los responsables de ellas.

Lo anterior no es una crítica por que sí a la policía y a sus mandos, sino un llamado de atención para que en el futuro, algo que es tan sencillo – manipular debidamente las que pueden llegar ser pruebas contundentes – no se echen a perder por ignorancia, torpeza o irresponsabilidad.

Algo así lo único que favorece es a aquellos que con su criminal accionar todos los días parecen estar ganando esta pelea entre los malos y los buenos.