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Este 12 de abril se cumplen 50 años del Contrato Maestro firmado entre el Municipio de El Peñol y EPM, mediante el cual la Empresa de servicios públicos decidió inundar todo El Peñol y una tercera parte de Guatapé: fueron 67 kilómetros cuadrados inundados en 1978 con 1.240 millones de metros cúbicos de agua que conformarían el Desarrollo Hidroeléctrico del Rio Nare, conocido hoy como el Embalse El Peñol – Guatapé.

El Padre Francisco Ocampo, quien hizo parte del Comité Cívico del Nare, recuerda el malestar de la comunidad que iba a ser desalojada, desarraigada, despojada de sus bienes muebles e inmuebles, trastornada en sus actividades económicas y laborales, desintegrada de sus núcleos comunitarios y afectada integralmente en su vida social y cultural. Por ello había que llegar a un acuerdo que no solo indemnizara a la población sino que le garantizara la reintegración y recuperación de todo lo que material, emocional, sicológico, social y culturalmente iba a quedar bajo las aguas del Desarrollo Hidroeléctrico.

A expensas de la Corporación de Desarrollo Social -Codesarrollo- se convino que EPM habría de promover el proceso de desarrollo del municipio de El Peñol en su vida familiar, educativa, religiosa, económica, político – administrativa y social. De ahí surgió, entre otros compromisos, la construcción del Nuevo Peñol, donde serían reubicados los ocho mil peñolitas desarraigados, y la creación del Plan Decenal de Desarrollo que permitiera trascender la mera indemnización.

El Padre Francisco Ocampo dice que 50 años después de firmado el Contrato Maestro no se ha cumplido con la totalidad de lo acordado en el Contrato Maestro, pero quedan la organización social que nació con el Comité Cívico del Nare, la creación de Corporación Autónoma Regional del Rio Nare -Cornare- y el Ministerio del Medio Ambiente y la convicción de que la población amenazada en su identidad, en su cultura y en sus derechos tiene herramientas legales y constitucionales para defenderse, pacíficamente.