Ante la difícil situación de insolvencia económica que enfrentan los comerciantes de Colombia, el gremio que los agrupa, Fenalco, le propuso al presidente de la República, Iván Duque, una solución tripartita en el pago de la nómina de las próximas quincenas: una tercera parte la paga el Gobierno Nacional, otra tercera parte el empleador y la última tercera parte la asume el trabajador.

El director de Fenalco – Antioquia, Carlos Andrés Pineda, dice que los trabajadores se han sentido solidariamente responsables porque entienden que la crisis del sector se debe a un fenómeno externo. Sin embargo, son los sindicatos los que no están de acuerdo.

“Los empleados agradecen que los empresarios puedan mantener el empleo y, por eso, están dispuestos a hacer lo necesario para salir juntos de la crisis. Paradójicamente, no vemos la misma solidaridad en el sector sindical. Vemos que no está defendiendo que el empleo se mantenga: se niega rotundamente a la propuesta  y no presenta alternativas”, explica Pineda.         

Lo cierto es que, según Fenalco, uno de cada tres comerciantes podrá pagar la nómina en la quincena que empieza: el 32%, según reciente encuesta del gremio, muestra un alto nivel de incertidumbre al no saber cómo cumplir con dicha obligación.

Sólo un 6% de los comerciantes encuestados manifestó haber podido hacer uso de las líneas de emergencia creadas por el Gobierno. Por esta razón, Carlos Andrés Pineda pidió celeridad de la banca en la colocación de los créditos.

“Es urgente que los recursos irrigados a través de los bancos de segundo piso lleguen a los pequeños y medianos comerciantes, con tasas preferenciales, y que sea cierto que la cobertura del 90% correrá por cuenta del Gobierno Nacional, por medio del Fondo Nacional de Garantías”, manifiesta el Director de Fenalco – Antioquia.

Los comerciantes esperan que con la gradualidad requerida y responsablemente, teniendo en cuenta los protocolos de seguridad, se reactive pronto el sector comercial. Y que, mientras tanto, haya una actitud solidaria de todos los actores que hacen parte del escenario de la crisis, de manera colaborativa y proactiva y no negándose como lo hacen los sindicatos.