Reacciones encontradas ha generado la decisión de la Secretaría de Transportes y Tránsito de Medellín de impedir que los taxis que no están matriculados en la ciudad, recojan pasajeros en su jurisdicción. Aunque el secretario de Tránsito, Ricardo Smith Quintero la justificó asegurando que está apoyada en la mesa de trabajo que se tiene con los taxistas, el presidente de Tax Individual, Fabián Quintero, desmiente en SINERGIA INFORMATIVA que así haya sido.
  

En Medellín, precisó Ricardo Smith Quintero, ya se tenían delimitadas unas zonas a las que los taxis de otras jurisdicciones no podían acceder ni a recoger pasajeros ni a estar en los acopios, como las del centro y el sector de Laureles. Aludió, además, a un estudio del Área Metropolitana que muestra que en la región hay una sobreoferta real de 6.000 taxis. Pero con la vigencia de la medida, la sobreoferta se reduce a 3.000 taxis que, según estimó, no está en Medellín, sino en los municipios vecinos, en especial en el sur.

Según Smith, la norma que impedirá recoger pasajeros en Medellín a los taxis de otros municipios, no se aplicará esta semana de manera pedagógica.

La Asociación Metropolitana de Taxistas consideró que, entre otras razones, la medida afecta de la siguiente manera: Incremento del tiempo de trabajo, mayor cansancio y riesgo en la prestación del servicio, competencia desproporcionada y agresiva dentro de los sectores, favorecimiento por autoridades locales a grupos fuertes y allegados, manifestaciones gremiales, y aumento de la piratería de particulares.

En lo económico subrayó desgaste por exceso de trabajo del vehículo, aumento del consumo de aceite y combustible, salida del gremio de pequeños propietarios y fortalecimiento de los grandes.