El senador Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán repudió los actos vandálicos de que ha sido objeto la Iglesia católica en Antioquia, al conocer la noticia de los ataques en Angostura, municipio donde nació el Beato Padre Marianito.
Ya son cuatro los municipios antioqueños donde han sido vandalizadas sus figuras religiosas
En Angostura las afectadas fueron las figuras de la Virgen María, del Corazón de Jesús y del Padre Marianito.
El senador Echeverry Alvarán manifestó su compromiso con la protección de los valores religiosos y culturales de los colombianos, razón por la cual expresó su profundo rechazo y consternación ante estos actos de vandalismo.
“Estos actos han ofendido profundamente a la comunidad católica, afectando símbolos de fe y devoción que representan la esperanza y unidad espiritual de nuestra sociedad. Es inaceptable que, en un país que se enorgullece de su diversidad y respeto por las creencias religiosas, se cometan ataques de esta naturaleza contra bienes sagrados. Las imágenes, incluidas las del Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen María y el Cristo crucificado, fueron brutalmente dañadas, generando un dolor incalculable entre los feligreses”, comunicó el Senador conservador antioqueño.
De la mano de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, Echeverry Alvarán pidió al Estado colombiano proteger el derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades, especialmente a la Policía Nacional, para que investiguen estos hechos con prontitud y aseguren la protección de los bienes religiosos en todas las comunidades. La libertad de culto y el respeto por los símbolos religiosos son pilares fundamentales de nuestra convivencia y no podemos permitir que actos de odio amenacen nuestra paz social”, agregó.
El Colíder del movimiento “Conservadores de Vida” se solidarizó con los habitantes de Yarumal y Angostura, también con la Diócesis de Santa Rosa de Osos, y les reiteró su apoyo, rechazando la violencia e invitando a trabajar juntos por el respeto mutuo y la construcción de una cultura de paz.