Corantioquia, la Alcaldía de Buriticá, la empresa Zijin-Continental Gold, la comunidad y las sociedades mineras San Román y Los Nomos firmaron el Pacto por la Protección del Medio Ambiente, mediante el cual estas empresas mineras se comprometen a seguir trabajando con criterios de sostenibilidad y protección del patrimonio natural, cuidando las fuentes hídricas y no usando mercurio, entre otras prácticas.

Con el pacto firmado, San Román y Los Nomos ratificaron su compromiso con el cumplimiento de los requerimientos ambientales y su decisión de avanzar en un trabajo articulado con los demás actores del territorio para proteger los recursos naturales. En ello, Corantioquia seguirá liderando las acciones necesarias para integrar a comunidades y empresarios en el propósito de proteger y conservar los ecosistemas.

El 71% de los títulos mineros del Departamento se localizan en jurisdicción de Corantioquia, con un total de 886 títulos, cuyos lugares de actividad ocupan el 16% de la jurisdicción corporativa.

Entre las estrategias de Corantioquia para garantizar un ambiente sano, legalidad, protección de los recursos naturales y una mejor calidad de vida para las comunidades, está el acompañamiento a pequeños mineros en procesos de formalización. A la fecha se han expedido 12 licencias ambientales, cinco de ellas en Buriticá y siete más en el municipio de Donmatías, a empresas que realizaron satisfactoriamente su proceso de formalización y cumplen la normatividad ambiental.

También se encuentran en trámite tres licencias ambientales en el municipio de Remedios y una en Donmatías. Así mismo se trabaja en el acompañamiento a actividades tendientes a la formalización en el Bajo Cauca y los municipios de Anzá y Santa Fe de Antioquia.

Con la firma del Pacto por la Protección del Medio Ambiente, se reiteró la invitación a quienes ejercen la minería sin título ni licencia ambiental para que avancen en la legalidad de su actividad, y a los titulares mineros para que abran las puertas a procesos de formalización, en aras de la coexistencia pacífica en los territorios que por años han tenido vocación minera.