Cuidar el medio ambiente es un llamado urgente no sólo en beneficio de las generaciones futuras sino de las actuales. Si no se frena la contaminación y el daño a los recursos naturales, cada vez las consecuencias serán más graves y la calidad de vida no será igual.

Consciente de eso, el METRO está comprometido con el cuidado del ambiente, por eso, sus líneas de tren y cables funcionan con energía eléctrica y en el caso de la línea de buses, con gas natural, reduciendo sustancialmente la  emisión de contaminantes a la atmósfera.

Estos beneficios se recuerdan aún más con la celebración del Día Mundial de Medio Ambiente, este martes, 5 de junio.

La empresa de transporte se ha tomado la tarea de contabilizar el impacto positivo de este tipo de operación. Por eso calcula, desde hace varios años y con el acompañamiento técnico del Centro Nacional de Producción Más Limpia, las externalidades, que se entienden como los costos y los beneficios que inciden en la población debido a la operación del Sistema. El desempeño ambiental del METRO se refleja constantemente en aportes tangibles para la comunidad, que la Empresa calcula anualmente con el fin de visibilizar los efectos positivos de la operación del Sistema en temas como salud, ahorros y recursos naturales.

Algunas de estas cifras resultan muy significativas: el año pasado se dejaron de emitir a la atmósfera 170.614 toneladas de CO2, gracias al uso que hicieron del METRO 169´866.516 usuarios.

Si esas mismas personas hubieran usado otro tipo de transporte movido con combustibles fósiles y se quisiera capturar el CO2 emitido, se necesitarían 370.000 árboles nuevos en el Valle de Aburrá.

Igualmente, el METRO protege más de 5.000 árboles a lo largo del Sistema con los cuales se capturan 2.400 toneladas de CO2 al año y 21.000 metros cuadrados de zonas verdes por cada millón de usuarios transportados.

Además, el METRO ha construido 390.000 m2 de espacio público equivalente a 48 veces la cancha de fútbol del estadio Atanasio Girardot, dos veces el tamaño del Aeroparque Juan Pablo II o el Parque Arví, o una extensión similar a la del Cerro Nutibara.

Igualmente, la Empresa calcula que cada año se ahorran cerca de 3 billones de pesos debido a la disminución de consultas médicas por afecciones respiratorias y enfermedades cardiovasculares, que se presentarían por la contaminación en caso de que no operara el METRO.

Solamente en el año 2011, el METRO invirtió $4.725 millones de pesos en todas sus acciones para contribuir al mejoramiento del medio ambiente.

Conservar el ambiente para generar una verdadera movilidad sostenible es un propósito permanente del METRO. Por eso, en la página web www.miaportemetro.com, las personas pueden verificar cuáles son los aportes que hace el METRO en el tema ambiental y cuáles hace cada usuario cuando viaja en estos sistemas de transporte.

La página hace parte de una campaña para llamar la atención de los usuarios y poner en la mesa temas que son de competencia de cualquier ciudadano porque se trata de proteger la vida y el aire que todos respiran.