El Túnel de Oriente fue inaugurado este jueves, 15 de agosto, por el presidente de la República, Iván Duque, y el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez. En medio de palabras elogiosas hacia la ingeniería antioqueña y hacia los gobernadores que hicieron posible la construcción del Túnel de Oriente, se marcó la hora cero de la Conexión Túnel Aburrá – Oriente que permitirá, precisamente, unir a los valles del Aburrá con el de San Nicolás, en sólo 18 minutos.
El presidente Iván Duque se refirió a los argumentos pueriles que mantuvieron la obra con freno de mano durante tres años, por razones politiqueras. Evidentemente se estaba refiriendo al exgobernador Sergio Fajardo, pues fueron manifiestas las felicitaciones para los exgobernadores Álvaro Uribe Vélez -quien firmó el contrato en 1997 para iniciar la obra-, para Luis Alfredo Ramos –quien la arrancó en su administración- y para Luis Pérez Gutiérrez -quien la recibió en un 13% y la llevó a su culminación e inauguración este 15 de agosto.
El Presidente fue enfático en que el pensamiento político en grande permite ver claramente la diferencia entre los que hacen y los que no dejan de hacer.
El Presidente de la República fue insistente en que las obras para el desarrollo y el progreso regional y nacional no pueden tener color político. Aclaró que, por supuesto, el desarrollo y el progreso tienen que ser sostenibles con la protección del medio ambiente, que fue uno de los pretextos para que la obra estuviera parada hasta la reactivación en el gobierno de Luis Pérez Gutiérrez.
Por eso, dijo que la obra se ha adelantado respetando el patrimonio de acuíferos y bordeando las montañas con cerca de siete kilómetros de viaductos que bordean la montaña.
Dijo que la ética de la ingeniería y el medio ambiente y la estética de una obra admirada, permiten palpar la conciliación entre lo ambiental y la ingeniería, para permitir la conectividad, la competitividad y el desarrollo para tres próximas generaciones.
Por su parte, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez recordó su frase de “los americanos ricos”: que lo son porque tienen grandes obras de infraestructura y no hacen obras de infraestructura porque son ricos. Acortar distancias, garantizar conectividad y competitividad, son garantía de equidad y calidad de vida.
