La Corte Suprema de Justicia condenó al exgobernador de Antioquia, exalcalde de Medellín, exsenador de la República y exministro, Luis Alfredo Ramos Botero, a siete años y 11 meses por parapolítica. Según el Alto Tribunal, Ramos Botero tuvo relación con las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- entre 2001 y 2007. La condena a Ramos lo inhabilita, también, para ejercer cualquier cargo público.
La Sentencia fue proferida por la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, con ponencia del magistrado Ariel Augusto Torres, después de más de 10 años del proceso.
En septiembre de 2013, la Corte Suprema de Justicia dictó medida de aseguramiento contra el Exgobernador de Antioquia, dentro de la investigación por sus presuntos nexos con grupos paramilitares, decisión que se produjo tras las declaraciones de Juan Carlos Sierra, alias “El Tuso”. El Alto tribunal consideró que las declaraciones, según las cuales el ex Gobernador habría sostenido en 2005 una reunión con Iván Roberto Duque, alias “Ernesto Báez”, y Hugo Albeiro Quintero, alias “El Patrón de Bello”, en este municipio del Norte del Valle de Aburrá, eran suficientes para que Luis Alfredo Ramos estuviera recluido en la Escuela de Caballería. Según el Alto Tribunal, en esa reunión, organizada por los hermanos Carlos y Vicente Castaño, le expresaron sus intereses relacionados con la Ley de Justicia y Paz, en desarrollo de la cual no estaban dispuestos a pagar ni un día de cárcel.
En noviembre de 2016, la Corte Suprema de Justicia lo dejó en libertad incondicional por vencimiento de términos, luego de ser revocada la medida de aseguramiento por la Sala Penal del Alto Tribunal .
La decisión que ahora toma la Corte plantea que el apoyo político que obtuvo de los bloques Metro y Centauros de las AUC pusieron la función pública al servicio de grupos ilegales, contribuyendo así “con el creciente estado de violencia que se presentó en el departamento de Antioquia y en general de tipo estructural que continúa sumido el conglomerado local, regional y nacional, menoscabando el interés que el Estado busca salvaguardar”.
En su defensa, Luis Alfredo Ramos siempre manifestó que las reuniones con miembros de las AUC se realizaban como miembro del Congreso de la República para facilitar el proceso de paz del gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe con ese grupo armado, pero la Corte Suprema de Justicia siempre se opuso a la justificación por considerar que estaba prohibido hacerlo por fuera de la Zona de Concentración en Santafé de Ralito, lo cual sostuvo siempre como una ilicitud insalvable.
Luis Alfredo Ramos ha sido condenado por parapolítica con 95 meses de prisión, una multa de 7.000 millones de pesos y la inhabilidad absoluta para ocupar cargos públicos. La decisión podrá ser apelada ante la Sala de Casación Penal de la misma Corte.
