El senador de la República, Jorge Enrique Vélez García, está muy preocupado con la situación de orden público en el Bajo Cauca antioqueño, donde el  pasado  fin de semana se registraron 11 homicidios.

“Todo parece indicar que al igual que en Medellín, en el Bajo Cauca antioqueño se están maquillando las cifras de la violencia. Esta es la región con mayor incremento de homicidios después del Área Metropolitana del Valle de Aburrá”, apunta el Senador de Cambio Radical, quien agrega que la situación de violencia en la Subregión empeora cada día, debido al vacío institucional y a la falta de inversión social.

Jorge Enrique Vélez García le solicita al gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, más atención a esta subregión, a la que se le prometió desde hace varios meses reducir los índices de violencia, con la ayuda de miembros de la Policía, el Ejército, la Fiscalía, la Oficina de Reinserción, la Procuraduría y, por supuesto, la Gobernación.

“Me reuní con los nueve concejales del municipio de Caucasia y todos concuerdan en que la situación es muy difícil. Aseguran que no se le está diciendo la verdad al país sobre los hechos violentos que están ocurriendo allí”, dice el Congresista antioqueño.

El total de homicidios en el año 2008 fue 200, lo que situó a la región en el primer lugar en Antioquia. Y según las autoridades, en los primeros nueve meses de 2009 ya se han registrado 220 homicidios.  

Reconoce el Vocero de Cambio Radical esfuerzos como el que en estos días mencionó el gerente de EDATEL, en el sentido que mediante convenio con la Gobernación, la empresa de telecomunicaciones ubicará varias cámaras de vigilancia en el Municipio para aportarle a la seguridad del mismo. Pero, igualmente, le pidió al primer mandatario seccional toda la atención que necesita la zona: “Señor Gobernador, no se puede negar lo que está sucediendo. Es necesario que su Secretario de Gobierno haga más presencia y que los consejos de seguridad tengan más continuidad”, pidió Jorge Enrique Vélez García.

En el Bajo Cauca operan las bandas emergentes de 'Los Paisas', 'Los Rastrojos', 'Los de Urabá' y la conformada por ex 'paras' del Bloque Mineros que se disputan cultivos, laboratorios y rutas del narcotráfico. Además en la región también hacen presencia los frentes 18 y 36 de las FARC.