La Contraloría General de Medellín encontró razonables los argumentos técnicos y ambientales presentados por la Administración, respecto de la funcionalidad e impacto positivo que ha generado la construcción de las llamadas “Pirámides” en la Avenida Oriental.  En consecuencia las razones por las cuales se sustentó el  Control de Advertencia, no deben mantenerse en la actualidad por el órgano de control fiscal, aseguró su titular, Carlos Mario Escobar.

El ente fiscalizador argumentó, inicialmente, que con la intervención del separador central de la Avenida Oriental, se presentaría pérdida del espacio público para el tránsito de peatones, afectación al componente arbóreo y del confort térmico.  La Administración precisó que el espacio público no desaparece porque  no se utiliza como elemento de circulación longitudinal.  Al contrario, permite la circulación transversal para regular y proteger la vida de los peatones, además de mejorar los flujos vehiculares como consecuencia de la ordenación del flujo peatonal.

La Contraloría encontró que a la fecha este objetivo se está cumpliendo, pues se ha presentado una disminución en la accidentalidad general, en el número de accidentes con heridos y de accidentes con muertos. 

“Las pirámides” permitieron reducir el índice de accidentalidad en un 15,33 %, los accidentes con heridos en un 17.15 % y los accidentes con muertos en un 71,4%.

El informe de seguimiento del Área Metropolitana y la inspección de campo realizada por la Contraloría coinciden en reportar un buen estado de los árboles, debido a las acciones positivas de gestión ejecutadas por la Administración, en respuesta a las observaciones hechas en su momento tanto por la Contraloría General de Medellín, como por la propia autoridad ambiental.  

En cuanto a la afectación del confort térmico de la Avenida Oriental, un estudio técnico ordenado por la Secretaría de Obras Públicas a un experto en el tema, concluye que las condiciones climáticas en el separador central de la Avenida Oriental no sufrieron alteraciones sustanciales, pues la superficie inclinada de las pirámides capta menos radiación que el  piso duro horizontal anterior.

La Contraloría solicitó a la Administración municipal un plan de mantenimiento, reparación y conservación de “Las Pirámides”, un programa de educación ciudadana y de protección al peatón, y un plan de manejo arbóreo de todos los árboles plantados  en la Avenida Oriental.