La situación que actualmente atraviesa el sector minero en Colombia es crítica: sólo desde el año pasado a la fecha se han registrado 86 accidentes que han dejado 199 víctimas fatales.
“Lo más triste es que estas explosiones en la minas de Carbón podrían evitarse, si antes de realizar la actividad minera se estudiaran las concentraciones de Metano y Polvo de Carbón”, dice la vicerrectora de la Universidad Nacional, sede Medellín, Ana Catalina Reyes, quien asegura que los estudios realizados por los docentes de la Escuela de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas, determinan que hay tres parámetros que son poco estudiados en el país, pero que de aplicarse serían la clave para evitar las explosiones en las minas de Carbón.
Esos parámetros, según el profesor Jorge Martín Molina de la Universidad Nacional de Medellín, son: Primero, el conocimiento del contenido de Gas Metano en los mantos de Carbón y en las estructuras geológicas de dichas cuencas sedimentarias; segundo, saber si al extraer ese Carbón en un proceso minero se forma un polvillo de Carbón que puede ser también explosivo; y tercero, analizar si el Carbón es autocombustible
“Hemos venido haciendo minería a lo largo de la historia sin conocer estos tres parámetros. Y lo paradójico es que dos de las tres explosiones más grandes en los últimos siete meses (en Amagá y Sardinata), ocurrieron en minas tecnificadas, donde se supone que tienen ventilaciones adecuadas, inspectores de seguridad, protocolos de seguridad y equipos de medición”, afirma el profesor Molina.
En Colombia hay tres mil minas legales y más de mil ilegales; entre ellas están La Preciosa, en Sardinata, Norte de Santander, la cual dejó 21 mineros muertos; La Escondida, en Sutatausa, Cundinamarca, con cinco víctimas fatales; y la San Fernando, en Amagá, Antioquia, que dejó 74 mineros muertos en 2010.
En las minas de Carbón, tanto las de cielo abierto como las subterráneas, ocurren explosiones cuando las concentraciones de Gas Metano o Polvo de Carbón con mezcla de oxígeno, se encuentran con una chispa, un corto eléctrico, una llama abierta o un explosivo no seguro que se usa tradicionalmente en la minería del Carbón. Según Jorge Martín Molina, no siempre en las minas el Metano se diluye con el aire de los ventiladores. A veces ocurre que hay altas emanaciones del gas cuando se hace el arranque del carbón, que no son diluidas inmediatamente.
“Aunque la Facultad de Minas tiene experiencia en el manejo del Gas Metano y el Polvo de Carbón, aun falta mucho por hacer en Colombia”, dice Ana Catalina Reyes, vicerrectora de la Universidad Nacional, sede Medellín, quien en nombre de sus docentes reiteró el llamado para que en las cuencas carboníferas se refuercen los estudios de Gas Metano y que estos sean liderados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Ecopetrol y el Instituto Colombiano de Petróleo.