No es la política, realmente, la que genera las tensiones entre familiares y amigos. La política, como debe ser entendida, debe dinamizar los disensos con respeto y tolerancia. Así se fortalece la democracia.

Es la polarización la que exacerba los ánimos. Con el agravante que los líderes, dirigentes y representantes en las corporaciones públicas de los partidos, movimientos y grupos significativos de ciudadanos saben que tienen en las redes sociales un ejército de seguidores -algunos, pensantes; muchos, borregos útiles-, a los que incitan a odiar, incluso, a familiares, amigos y colegas.

¡Qué viva la política! ¡Qué viva el respeto y la tolerancia! ¡Qué viva la capacidad de discernir y decidir! ¡QUÉ VIVA LA AMISTAD!

Este es un mensaje de SINERGIA INFORMATIVA, para que queramos la política y participemos en las próximas elecciones, con consciencia y sin dejarnos utilizar por los que ganan más mintiendo y odiando que nosotros.