Por: Mábel López

El cuerpo cambia, el mundo también

La menopausia es más que calores y cambios hormonales. Afecta la salud emocional, la concentración, el sueño, la piel, los huesos y hasta la forma de relacionarnos con los demás. Al mismo tiempo, la IA está cambiando cómo trabajamos, aprendemos, nos comunicamos y tomamos decisiones.

Ambas experiencias, aunque distintas, tienen algo en común: nos obligan a reaprender, adaptarnos y perder el miedo a lo nuevo.

¿Qué puede hacer la IA por la menopausia?
• Diagnóstico temprano y personalizado: algoritmos que identifican patrones en síntomas, exámenes y antecedentes.
• Acompañamiento digital: chatbots y aplicaciones que dan soporte emocional y recomendaciones inmediatas.
• Comunidades inteligentes: espacios virtuales que usan IA para conectar mujeres con intereses y experiencias similares.
• Educación y visibilidad: generación de contenidos fiables para combatir mitos y promover información con rigor.

La IA puede convertirse en una aliada poderosa, pero siempre que se use con ética, empatía y respeto por la privacidad.

Una oportunidad única

Las mujeres que atravesamos la perimenopausia o menopausia hoy tenemos un privilegio y un reto: vivir dos revoluciones simultáneas. Una en el cuerpo y otra en la tecnología. Y quizás la mejor forma de abrazarlas sea con curiosidad, valentía y sentido de comunidad.

La menopausia no es el final de nada: es la apertura de un capítulo distinto. Y la inteligencia artificial no debería ser vista como una amenaza, sino como una herramienta para potenciar nuestro bienestar y amplificar nuestra voz.

Reflexión final: Así como la IA está enseñando a las máquinas a “aprender”, la menopausia nos invita a reaprender sobre nosotras mismas. Dos revoluciones que, en lugar de asustarnos, podemos usar para transformarnos y transformar el mundo.