En las elecciones de 2011, sólo el 7.8 por ciento de los jóvenes que participaron obtuvo el favor popular. En las elecciones del 25 de octubre, los jóvenes que participan en la contienda electoral, especialmente por cargos en concejos y Juntas Administradoras Locales, esperan aumentar el porcentaje.
Juliana Seidel Álvarez es una de esas jóvenes que espera cambiar la conformación del Concejo de Medellín, en el que actualmente sólo hay dos mujeres concejales. Aspira por el Partido Cambio Radical con el eslogan “Hagámoslo distinto”.
A diferencia de otros jóvenes que miran la política como nicho de corrupción, está convencida de la necesidad de participar para generar cambios esperados por la sociedad desde adentro del ejercicio político.
Entre sus propuestas, tres que esta estudiante de Ciencias Políticas considera la punta de lanza de su compromiso: impulsar el desarrollo e innovación con mujeres emprendedoras, la recuperación de los parques con el arte y la cultura y la movilidad con el estímulo del transporte público.
Con Diana Seidel, aspiran a la JAL de la Comuna 14 otros dos jóvenes estudiantes de Ciencias Políticas y Derecho, respectivamente: Juan Felipe Vélez y Felipe Mejía.
Sobre la política, Juan Felipe habla de ayudar a acabar con los analfabetas políticos, bajando la política de los pedestales. Está convencido de que la participación joven en política es superior a lo que se cree.
Felipe dice que es necesario dejar de asociar la política con la corrupción, dejar el miedo a untarse de política y construir conciencia tanto en jóvenes como en adultos. “Hay que empezar a enamorarlos”, dice.
Juliana Seidel es fórmula de Rubén Darío Naranjo, quien aspira a repetir curul en la Asamblea de Antioquia. Ambos apoyan las candidaturas de Luis Pérez a la Gobernación y de Gabriel Jaime Rico a la Alcaldía de Medellín.
“Creemos que son los mejores líderes”, asegura Juliana.
Sobre la política basada en difamaciones, se refirió al escritor Héctor Abad Faciolince invitándolo a que “mire a su alrededor y vea si hay tal transparencia. Hay que estar adentro de la política para trabajar por la verdadera decencia”.
