El senador de la República, Juan Diego Gómez, le respondió al alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero Calle, la sugerencia que le hizo al presidente Iván Duque de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. En primera instancia, le dijo que no se pueden tomar decisiones apresuradas y poner en riesgo la institucionalidad del País.

El Senador conservador argumenta que una Asamblea Constituyente genera la incertidumbre de no saber en qué puede terminar:

“…en medio de los reclamos justos de un pueblo que convulsiona al ritmo de la polarización que algunos dirigentes alimentan, termina  abriendo un espacio supremamente peligroso para el País, sus instituciones y sus gentes”, escribió Gómez.

Le propuso, “subsidiariamente”, que él y todos los mandatarios locales acojan la propuesta de iniciar conversaciones sociales al interior del Congreso de la República, en sesiones conjuntas en las que sean escuchados los dirigentes estudiantiles, los campesinos, los docentes, las víctimas de la violencia, los afrodescendientes, los indígenas, los pensionados, los sindicatos, los voceros de las FARC, los miembros de la fuerza pública y de la reserva activa, los gremios, el sector judicial, los desplazados, los líderes sociales y los representantes de todos los partidos y movimientos políticos. La idea es realizar audiencias públicas en torno a los reclamos del Paro Nacional del 21 de noviembre, para que desde el Legislativo se construya una agenda social para definir prioridades y hacer cumplir la Constitución de 1991.

Juan Diego Gómez aplaudió el asomo de liderazgo fresco de Daniel Quintero que “permita extinguir la polarización, eliminar la violencia y acordar una agenda para reducir la desigualdad y la pobreza”.