El concejal de Medellín por la Alianza Social Independiente, Luis Bernardo Vélez, afirma que el fenómeno de los habitantes de la calle no es problema sólo de Medellín ni de esta Administración. Pero dice que hoy sí es más preocupante por el número de personas, sobre todo, jóvenes, niños y niñas, y pareciera que no existe política pública clara en el tema.
El Concejal plantea que le preocupa el enfoque policivo que le está dando la Administración al problema: “no ha habido antecedente de sacar el Escuadrón Móvil Antidisturbios –Esmad- para combatir a los habitantes de la calle. No se puede confundir el fenómeno con la delincuencia”
El secretario de Inclusión Social y Familia de Medellín, Héctor Fabián Betancur, reconoce el problema que representan los cerca de cuatro mil habitantes de la calle de Medellín. Pero dice que el fenómeno no se ha multiplicado: con la directiva presidencial de combatir las ollas de vicio, estas personas fueron sacadas de esas ollas, ya que cerca del 98 por ciento consume drogas, y se volvieron visibles.
Su Secretaría les hace oferta de resocialización, ayudándoles a cambiar sus hábitos, y en ello la Alcaldía invierte mil millones de pesos por mes, pero la decisión tiene que ser autónoma. Pero la institucionalidad debe competir con las bandas criminales que los dotan de cambuches, de médicos y de otros servicios de tal manera que se convenzan de seguir siendo habitantes de la calle.
El exasesor de Paz y presidente de Corporación C3, Luis Guillermo Pardo, dice que el fenómeno se focaliza en el centro de la ciudad, que es un tema de fondo asociado a la seguridad, que muestra la degradación social que es efecto del contexto de la desigualdad de la ciudad. Afirma que no hay investigaciones serias y de fondo sociológicas sobre el tema y sobre la seguridad: está fracasando la estrategia de coerción.
“La única opción para el pobre que consume, es la calle porque las familias ricas buscan tratamientos antes de que lleguen a la calle. Medellín se volvió una ciudad mundial del consumo con 25 tipos de droga”, asegura Luis Guillermo Pardo.