Tras un proceso de negociación que agotó todas las etapas legales, y que por momentos estuvo matizado de tensiones, la compañía cementera Argos y sus sindicatos lograron un acuerdo que permitió la firma de una nueva convención colectiva, hecho que las organizaciones sindicales y la misma empresa calificaron como satisfactorio para a ambas partes.
El acuerdo, que regirá por el periodo comprendido entre septiembre de 2012 y agosto de 2015, beneficia a los 1.700 trabajadores de las dos empresas cementeras del grupo Argos: Cementos Argos S.A y Zona Franca Argos (Cartagena), que entre ambas tienen 10 plantas en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Valle, Sucre, Boyacá, Santander y Antioquia.
Sutimac, sindicato mayoritario en Argos (1.400 afiliados) fue la organización que lideró las negociaciones, de las que también hicieron parte los otros dos sindicatos minoritarios; negociaciones que agotaron la etapa de arreglo directo, la prórroga de 10 días y la llamada etapa “limbo”, en la que finalmente se dieron los acercamientos que permitieron concertar el acuerdo.
Para dilucidar lo que fue el desarrollo, significado y logros de esta importante negociación colectiva, esta Agencia de Información consultó al presidente nacional de Sutimac y a voceros de la misma empresa:
Testimonio de Otoniel Ramírez López, presidente de Sutimac Nacional
“Evaluamos como muy positivo el proceso. En una negociación no se consigue todo lo que uno quiere, pero si avanzamos bastante, y por eso lo consideramos un buen arreglo, que debe contribuir a mantener las buenas relaciones laborales dentro de la compañía.
Es un acuerdo a tres años en el que logramos mejorar las condiciones económicas: buen aumento salarial y nivelación de salarios para el 80% de los trabajadores, lo que corrigió desigualdades. En salarios, el aumento es del 5.5% para el primer año, para el segundo año es el IPC más 1.5%, y el aumento para el tercer año se definirá en una reunión que se citará para tal fin. Y se lograron mejoras en aspectos como fondos de vivienda, educación y salud.
Asimismo, se mejoró la convención colectiva en aspectos normativos y de contratación, lo que ese muy importante. Se avanzó en la participación de las organizaciones sindicales en la administración y manejo de la convención colectiva, en la resolución de los conflictos y problemas de los trabajadores.
En cuanto a la contratación, si bien la convención contempla la contratación a término indefinido, deja espacio para otras formas de contratación. Sin embargo, se acordó que los contratos a término fijo de un año, deben ser evaluados a fin de establecer si la actividad se requiere, y en ese caso pasan a ser contratos a término indefinido.
Desde el año 2005 venimos en un proceso de diálogo social y concertación con la empresa, en el que tuvimos dos negociaciones de convención colectiva: en 2006 y 2009, ambas por fuera del marco jurídico en razón a que estábamos en la construcción del proceso. Ya para este año, debido a que hubo un deterioro del diálogo social en algunos aspectos, que no avanzamos como esperábamos, tomamos la determinación de presentar el pliego de peticiones en el marco jurídico, porque ese es un espacio que nos da la ley y los convenios internacionales suscritos por Colombia.
El momento más difícil de esta negociación fue cuando culminó la etapa de arreglo y no logramos acuerdos suficientes. Hubo necesidad de movilizaciones y convocatoria de asambleas de trabajadores”.
Testimonio de la Empresa
“Lo más destacable es que se le dio continuidad a un proceso de construcción de concertación y diálogo social, proceso que ya lleva unos 8 años.
En el año 2005, cuando se produjo la fusión de Argos, había 8 empresas cementeras distintas con 7 convenciones colectivas y 2 pactos colectivos. Mediante un proceso de concertación y diálogo con las organizaciones sindicales, en el 2006 logramos construir una convención única, moderna, clara y sostenible para la nueva empresa que nació de la fusión. Fue un proceso interesante, con el que logramos generar confianza y trazarnos metas comunes.
En el 2009 acordamos la segunda convención en un proceso similar, y ahora en el 2012 logramos renovar el contrato colectivo en un proceso que tiene algunos ingredientes diferentes, porque hay nuevas ideas, líderes sindicales que proponen cosas nuevas, pero se mantuvo la esencia del proceso y la construcción con diálogo social, que es lo que debe predominar.
Afortunadamente el modelo Argos ha sido un buen ejemplo y un buen modelo de relaciones laborales, nos hemos atrevido a construir otro tipo de relaciones, con las diferencias y los conflictos que no faltan, pero también con métodos distintos para resolverlos. Estamos convencidos de que estamos en el camino correcto, tenemos hechos y datos para mostrar que este es un proceso ganador, caracterizado por la voluntad de diálogo, la reflexión y el compromiso de seguir consolidando unas relaciones transparentes, directas, productivas y armónicas”.