Nicolás Echeverry Alvarán, senador de la República de Colombia.

El hundimiento del proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno del presidente Gustavo ha sido interpretado como un revés para la agenda fiscal del Gobierno y, al mismo tiempo, como un triunfo para sectores empresariales, gremiales y legislativos que advertían impactos negativos sobre la economía.

En este contexto, el senador conservador, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, explicó porqué, a su juicio, el archivo de la reforma no sólo era necesario, sino favorable para millones de colombianos.

Según el Congresista antioqueño, uno de los elementos más preocupantes del proyecto hundido era su efecto sobre los sectores que más dinamizan la economía nacional. 

El 60% de esa reforma afectaba directamente a las PYMES y a la clase media”, aseguró Echeverry Alvarán, enfatizando que, precisamente, esos segmentos productivos son los que sostienen el empleo y el crecimiento en buena parte del País.

El Senador explicó que las pequeñas y medianas empresas estaban expuestas a nuevos gravámenes que habrían elevado sus costos de operación, reduciendo su capacidad de inversión y dificultando la generación de nuevos puestos de trabajo. A esto se sumaba —según su análisis— una presión tributaria adicional sobre los ingresos de la clase media.

Otro de los argumentos centrales expuestos por Echeverry Alvarán tiene que ver con la capacidad real de la reforma para resolver los problemas fiscales del País. El Gobierno había presentado el proyecto como una herramienta para sanear las cuentas públicas y dar sostenibilidad a programas sociales, pero el senador advierte que los números no cuadraban.

El recaudo proyectado no garantizaba estabilidad fiscal al país y, algo más grave, costaba más de lo que resolvía”, señaló. Con esto se refiere a que el diseño del proyecto implicaba cargas administrativas, impactos productivos y posibles efectos contractivos que, en su opinión, superaban los beneficios del recaudo estimado.

Este punto ha sido compartido por varios analistas económicos que, desde el inicio del debate, insistieron en que el proyecto de ley de reforma tributaria carecía de un análisis de impacto integral y que el contexto de desaceleración hacía riesgoso implementar nuevas cargas impositivas.

Para el Senador conservador, la caída del proyecto abre la puerta a una discusión más amplia y necesaria sobre el tipo de reforma fiscal que requiere Colombia. A su juicio, el País necesita una propuesta que parta del incentivo al crecimiento económico y no del aumento de cargas tributarias.

Colombia requiere una reforma fiscal que fomente el empleo, que fomente la inversión y que no castigue a quien trabaja, emprende y genera empleo”, afirmó Echeverry Alvarán. 

El Legislador insistió en que el País debe avanzar hacia una política fiscal que premie la productividad y la formalidad, reduzca brechas y garantice sostenibilidad sin asfixiar a los sectores que generan riqueza.

El Senador también reafirmó su compromiso desde el Congreso para seguir acompañando al sector productivo y promoviendo medidas que impulsen la estabilidad económica. 

“Seguiré comprometido con fortalecer los procesos empresariales, defender el empleo, la empresa y exigirle al Gobierno el ahorro y las medidas de ajuste fiscal que se requieren para cumplir con el desarrollo”, puntualizó.

Las declaraciones de Nicolás Albeiro Echeverry coinciden con la postura de varios sectores que consideran que, además de una reforma tributaria orientada al crecimiento, el Estado debe ajustar su gasto, mejorar la calidad del mismo y ejercer una mayor disciplina fiscal.