Por: Andrés Guerra Hoyos
Las marchas, las protestas callejeras, las concentraciones, los plantones, las movilizaciones, todas tienen un fin en el mundo, motivar a la opinión pública a tomar una posición, a reaccionar, a salir de la zona de confort y pronunciarse ante la realidad que se vive en un momento de la historia, en el caso de Colombia la historia afirma que la opinión pública apenas está en formación, el ciudadano es difícil de movilizar, y la apatía es más fuerte que la participación activa en dichos eventos.
Colombia está anestesiada, silenciada actualmente por el proceso de paz, gran sector de los medios de comunicación tienen una estrecha relación con el gobierno, un gobierno, ambivalente, lejano de las regiones, distante, que le perdió el pulso al contacto directo con las comunidades, las herramientas para generar movilizaciones masivas no son muchas, nuestra democracia cumple un papel cada vez más cerrado entre los círculos de poder, públicos y privados.
Creo con enorme convicción que la movilización ciudadana es una de las armas pacíficas más contundentes ante el actual momento del país, afirman que la marcha del 2 de abril es motivada por el Centro Democrático , otros lo denominan el Uribismo, sobre eso se debe aclarar: si somos parte de los participantes, vamos a motivar con nuestra capacidad a nuestros militantes a marchar, pero la organización como tal, es de muchos Colombianos, sectores sociales, gremiales, empresariales, políticos, religiosos, ambientales, entre otros.
Motivos de la marcha, en mi caso son muchos, por lo menos enumerare 13.
- Por el buen trato animal, la vida se respeta.
- El mal manejo del proceso de Paz entre Santos y las FARC.
- La venta de ISAGEN.
- La crisis de la economía incluyendo la pérdida del valor adquisitivo.
- El incremento del desempleo.
- El pésimo manejo de lo ambiental.
- La falta de seguridad ciudadana.
- La grave crisis de la salud.
- El abandono de lo rural.
- La modificación de la ley de orden público por parte del congreso.
- La falta de independencia y la politización de la justicia.
- La falta de austeridad y corrupción de los recursos públicos.
- La más grave, la falta de liderazgo, credibilidad y generación de confianza del actual presidente Juan Manuel Santos.
Quiero seguir asistiéndole a mi generación, a mi país que el problema no es solo de un presidente, una clase política o un sector empresarial, el problema es de todos, todos somos protagonistas del país que queremos, por eso la marcha, el caminar, tiene un mensaje directo y es salir del periodo de anestesia, es comunicar con el lenguaje corporal al mundo, que existe rechazo pacifico a tantas decisiones no correctas de líderes públicos y privados.
Los indicadores del país no son favorables, por donde paso los ciudadanos me manifiestan preocupación, con enorme respeto, los invito a salir de la zona de confort, con tranquilidad, decencia, respeto, sin groserías, siendo duros con los argumentos y nobles con las personas, sin violencia, con educación, a caminar, a movilizarnos, a mostrar el carácter necesario y decirle al gobierno actual, a la comunidad internacional que el próximo 2 de abril marcharemos con la bella consigna “Colombia se respeta”.
