El horror que se ha vivido en cárceles de Guatemala y México en los últimos días, donde han perdido la vida más de 400 internos, revive la preocupación de la diputada de Antioquia, Orfa Nelly Henao, quien teme que en el establecimiento Penitenciario y Carcelario de Medellín “ Bellavista”,  se pueda presentar una tragedia similar.

Su temor se basa en que la Cárcel Bellavista fue construida para 2.800 internos, pero hoy alberga a cerca de 7 mil. Esta circunstancia hace que las condiciones de convivencia, salubridad, seguridad alimentaria y resocialización, sean muy precarias.

 

“A esto se le suma que en los fines de semana llegan aproximadamente 5 mil visitas, para un total de 12 mil personas conviviendo en una espacio reducido. Esto es una superpoblación que hoy el INPEC no está en la capacidad de atender”, dice Orfa Nelly Henao Giraldo, quien con autoridad puede hablar sobre el tema, ya que en  2009 se desempeñó como Directora del INPEC, regional Antioquia – Chocó, con excelentes resultados;  además  ocupó  la Dirección de la Cárcel del Buen Pastor y de la Cárcel  El Pedregal, en el corregimiento de San Cristóbal de Medellín.

 

La Diputada Conservadora lamenta que el Ministro del Interior no haya tomado medidas radicales como las había anunciado. “No hemos visto el cumplimiento de las promesas que hizo el ministro Germán Vargas Lleras, quien se comprometió con la resocialización de los internos y con la reducción significativa del hacinamiento en todas las cárceles del País. Todo parece indicar que el Gobierno Nacional no ha previsto la magnitud del problema que se vive en las cárceles y especialmente en Bellavista, donde los internos aparte de perder la libertad pierden su derecho a la dignidad humana, porque no son tratados como seres humanos sino como lo peor de la sociedad”, señala.

 

Otro de los agravantes de la situación de Bellavista es que se están mezclando en los mismos patios miembros de bandas delincuenciales que son enemigos, lo que podría desencadenar en hechos lamentables como los ocurridos en Monterrey, México, donde el cartel de los Zetas atacó al del Gofo, dejando como saldo 44 muertos.

 

“A Bellavista le deben asignar recursos económicos y humanos. Es necesario que allí laboren profesionales con calidad humana, que le den un buen trato al interno, que entiendan que muchas de las personas allí recluidas nunca han tenido oportunidades, han sido abandonadas desde pequeñas, han sido víctimas de la violencia intrafamiliar, resentidas, sin cariño y sin amor”, concluye la diputada Orfa Nelly Henao Giraldo.