Edwin Muñoz Aristizábal, gerente de la Empresa para la Seguridad y Soluciones Urbanas -ESU-, está convencido de la probabilidad de utilizar el Rio Medellín como una “autopista” para transportar objetos, mensajería, domicilios y pasajeros en drones no tripulados.
Muñoz argumenta que frente a la imposibilidad física de la Ciudad de seguir creciendo en infraestructura vial, el Rio, que atraviesa sin obstáculos todo el Valle de Aburrá, es un espacio aéreo adecuado que puede ser habilitado cumpliendo los parámetros exigidos por la Aeronáutica Civil: que los drones no vuelen sobre personas, ni sobre vehículos, ni cerca de las cárceles.
“El Rio Medellín sería la primera autopista de naves no tripuladas del mundo, con puntos estratégicos de recogida de paquetes que hagan más rápido y eficiente el proceso. Sería un medio de transporte económico, con menos contaminación para aportar al ecosistema, con estaciones de aterrizaje y de despegue en orillas estratégicas”, explicó el Gerente de la ESU en Sinergia Informativa.
Edwin Muñoz plantea que el mayor desarrollo de la propuesta se haría en torno al transporte de personas en drones no tripulados entre Caldas y Barbosa, lo que representaría un gran atractivo turístico y comercial.
La ESU, en alianza con las universidades Nacional y de Antioquia y el apoyo de la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea, comenzará a hacer pruebas en un kilómetro del Rio, con la proyección de empezar a hacer los primeros transportes de mercancía a finales del año y los primeros transportes de personas en dos años.
Edwin Muñoz Aristizábal afirma que la ESU cumple el papel de ofrecerle a Medellín soluciones a los principales problemas de la Ciudad, como el de la movilidad con la “autopista para drones en el Rio Medellín” y el de la seguridad con los “botones de pánico”, los cuales se utilizarán masivamente en el comercio y restaurantes de algunos sectores como Laureles, permitiendo una reacción rápida y efectiva frente al delito por parte de las autoridades.