Vidal Vivas Granados

Por: Vidal Vivas Granados

Me tomé la molestia de analizar el acumulado histórico sobre los datos del Covid-19 al 13 de enero de 2021, para calcular dos indicadores epidemiológicos básicos en Antioquia: tasa de letalidad y tasa de mortalidad. Miremos a continuación:

Tasa de letalidad en Antioquia: aproximadamente 1.77% de las personas que son contagiadas y confirmadas como positivos por Covid-19, muere por este virus.

Tasa de mortalidad en Antioquia con la población proyectada para el departamento por el DANE en 2020:

a) 78.07 muertes por cada cien mil habitantes.
b) 7.80 muertes por cada diez mil habitantes.
c) 0,78 muertes por cada mil habitantes. Es decir, aproximando este valor, nos da una muerte por cada mil habitantes.

A corte del 13 de enero, desde el punto de vista estadístico de tasas de mortalidad en Antioquia y tasas de letalidad, estas muertes no son significativas. Lo anterior, si tenemos en cuenta el período de tiempo en el cual han transcurrido estas muertes acordes a la población proyectada por el DANE para 2020. No significa lo anterior que no sean importantes esas muertes para efectos de la pandemia y de las familias de los fallecidos. Sin embargo, estadísticamente nos estamos alarmando demasiado con las medidas que se vienen tomando en Antioquia por parte del Gobernador y de algunos alcaldes en el departamento.

Considero que las medidas deben ser más focalizadas en el Departamento, y se equivoca la Gobernación de Antioquia con las medidas generalizadas en los 125 municipios, si tenemos presente que cada municipio tiene su especificidad y comportamiento histórico y particular de la pandemia en su territorio. Por tanto, es de suma importancia hacerles seguimiento a las muertes (fallecidos por Covid-19), para analizar las comorbilidades más comunes de los fallecidos y hacia esos grupos propensos a esas comorbilidades dirigir las medidas que se tomen de aquí en adelante. Se debe hacer también seguimiento a los tratamientos aplicados a los fallecidos para observar si además de comorbilidades, hay un patrón distinto que de indicio de letalidad asociada a los tratamientos que fueron aplicados a los fallecidos. Como también hay que hacerle seguimiento a los tratamientos que toman los pacientes que se recuperan, para observar algún patrón de tratamiento efectivo para evitar muertes en la población antioqueña, en general. Reitero, a hoy en Antioquia, deberíamos estudiar más los casos de los fallecidos por Covid-19 en todo Antioquia. Ese análisis de fallecidos, como lo denomino permitirá darle un mejor manejo a la pandemia, para trascender de los cierres, aperturas inteligentes y distanciamiento social, que no siempre es lo más efectivo. Nos va a dar certezas de que habrá personas que hagamos lo que hagamos no los va a salvar ni el diablo, y esa gente tiene que cuidarse y tenemos que cuidarla más de la cuenta, porque en el 100% de los casos positivos son parte del 1,77% de los propensos a morirse.

Es de ADVERTIR, que las medidas de la Gobernación, SON BIEN INTENCIONADAS, sin embargo, considero que en algunos territorios y poblaciones de Antioquia pueden ser innecesarias, y allí, puedo coincidir parcialmente con el ex senador Alvaro Uribe Velez y con Juan Carlos Jaramillo, presidente del Tour Gastronómico de Medellín, que rechazó el “Toque de Queda por la Vida” decretado por la Gobernación de Antioquia desde el pasado jueves, 13 de enero, hasta el martes, 19 de enero de 2021. Más allá de las razones económicas y de bioseguridad que este ultimo argumenta, es por razones epidemiológicas básicas. Tienen que el Gobernador y señores alcaldes leer los resultados de la pandemia de forma distinta para propender a un mejor manejo de la misma, para no seguir en el mismo círculo vicioso del miedo por la ocupación de las camas UCI, cuando deberíamos estar enfocados en lo anteriormente mencionado, y en la búsqueda de los tratamientos más efectivos.