El Sistema Único de Emergencias 1,2,3 presenta algunas falencias, dice informe presentado por la Contraloría General de Medellín. De la capacidad instalada para recibir 21 millones de llamadas, entre 2008 y 2009, sólo recibió 14 millones, y de ellas, 9 millones nada tuvieron que ver con el objetivo de la Línea: 5.6 millones obedecieron a bromas y equivocaciones y 3.4 millones de llamadas fueron realizadas por niños. Adicionalmente se reportaron 2.9 millones de llamadas abandonadas porque no son concluidas por los usuarios del servicio.

La Contraloría también evidenció la falta de capacitación y profesionalización de las personas que realizan la función de recibir las llamadas en el 1.2.3, con el agravante de su constante rotación, que afecta notablemente la prestación de un buen servicio.

El Órgano de Control Fiscal concluyó que lo anterior permite deducir que pese a la problemática de seguridad que existe en la ciudad -relacionada con homicidios, hurtos y extorsiones- y no obstante contar con los mecanismos idóneos que pueden contribuir de manera efectiva a la solución de la problemática, estos son subutilizados.

Según la Contraloría, se requiere implementar campañas agresivas de educación y sensibilización que permitan optimizar un sistema que adecuadamente administrado, debe ser útil para la seguridad de la ciudad.