Miguel Jaramillo Luján, analista político y estratega en Comunicación Pública y Política, expresó que la comunicación no es sólo el ejercicio de transmisión de información, sino la capacidad de estimular la movilización. Esto es una exigencia permanente, durante las 24 horas del día, los siete días de la semana.
“Así no quieran comunicar, comunican: con silencios y omisiones, comunican”, dijo en Sinergia Informativa.
Jaramillo Luján agregó que un buen líder político sabe, además, comunicar y, en ello, el gobierno de Duque se ha equivocado en asertividad, en oportunidad, en carisma, en histrionismo, en expresión, en cercanía…
Sobre el carisma y la cercanía que el candidato Iván Duque demostró en la campaña, Miguel Jaramillo explicó que una cosa es el líder político de la campaña que logró acercar a mucha gente mediante las emociones, pero otra cosa es el gobernante que llegó a la Casa de Nariño, donde parece que existe poca cultura de la autocrítica frente a la comunicación.
“En la Casa de Nariño parece que existe un sanedrín que no actúa de manera crítica y oportuna en materia comunicacional… La danza de las focas obnubila, hasta el punto que el gobernante no ve ni huele más allá… El Presidente no puede asumir que sólo hay ataques políticos y de la oposición, sino que debe reconocer a tiempo que hay una situación social real sobre la cual debe pronunciarse oportunamente. No sólo es revanchismo. Esa convicción lo lleva a convertirse en un Presidente hermético, desconectado de la realidad”, explicó el Analista Político.
Miguel Jaramillo Luján manifestó que al presidente Duque le falta la articulación que tiene el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, con su gabinete y con una inmensa pléyade de simpatizantes que están sintonizados con el mismo relato.
“Daniel Quintero ha trascendido las montañas de Antioquia y ha asumido la tendencia comunicativa mundial, mediante el manejo independiente de sus propias redes sociales, comunicándose directamente con los ciudadanos, aun sin pasar por la Oficina de Comunicaciones, pero articulado con todo su equipo de trabajo con el mismo relato. Los ministros de Duque no trinan, no proponen un hashtag, no tienen un trabajo articulado”, dijo el Estratega en Comunicación Pública y Política.
Jaramillo Luján aclaró que el de Quintero puede ser un estilo que genera resistencia, que puede parecer altisonante, pero que hace parte de las nuevas tendencias en las que el liderazgo de la marca “Gobernante” supera la marca “Gobierno”.
Miguel Jaramillo concluyó diciendo que la política es una concertación, es un encuentro entre diferentes partes en busca de acuerdos sobre el bienestar común. Por eso el buen gobernante debe saber gobernar y también comunicar.
