El Movimiento Conservadores de Vida que lideran el senador Juan Diego Gómez Jiménez y el representante Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán está convencido de la necesidad de dignificar y reconocer la profesión del ingeniero agropecuario como un camino práctico hacia el desarrollo del agro del País.

Su reconocimiento como programa académico profesional es una de las iniciativas legislativas del senador y candidato a repetir curul en el Senado de la República por el Partido Conservador con el número 14 en el tarjetón, Juan Diego Gómez.

A través del Proyecto de Ley 42 de 2016, la iniciativa pretende darle un marco legal y un reconocimiento jurídico a este programa académico que, además, tiene una alta demanda en varias zonas del País, en las cuales la ganadería y la agricultura son motores de la economía.

Y a esa misma tarea se suma el representante y candidato a repetir curul en la Cámara de Representantes por el Partido Conservador con el número 114 en el tarjetón, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.

“El próximo debate sobre la profesionalización de la Ingeniería Agropecuaria será en la Cámara y yo asumiré como propia la defensa del Proyecto de Ley presentado por Juan Diego Gómez. Debe haber reconocimiento profesional por parte del Ministerio de Educación Nacional para que los jóvenes que se vinculan en la misión del crecimiento y el desarrollo del agro colombiano, sean respetados como profesionales y su desempeño laboral sea debidamente reconocido profesional y económicamente”, explicó Echeverry Alvarán.

“Quiero dar un parte de tranquilidad a quienes ya adelantaron los estudios en esta profesión y a quienes deseen empezar a hacerlo. Desde Conservadores de Vida enviamos un mensaje a la sociedad, a las juventudes y a los futuros ingenieros agropecuarios, en el sentido que podrán ejercer su profesión en condiciones dignas”, manifestó el candidato al Senado, Juan Diego Gómez.

Candidato al Senado con el # C-14 y Candidato a la Cámara con el # C-114 coinciden en que en el sector público, específicamente en entidades como el ICA, el SENA, las Corporaciones Autónomas Regionales, los municipios y los departamentos, se presentan grandes debilidades a raíz de la ausencia de profesionales capaces de desarrollar proyectos agropecuarios.