Por: Ramón Elejalde Arbeláez

La Fábrica de Licores de Antioquia es la principal fuente de recursos que tiene la Gobernación de Antioquia, y de ellos depende en gran medida los programas de salud, de educación, de vivienda, de deporte y hasta su propio funcionamiento administrativo.  Es por ello que la FLA debe ser cuidada como con especial celo. Algunos diputados deberían cumplir con su deber de fiscalizar lo que allí pasa, en vez de estar hablando de historia patria.

El gobierno de Antioquia está dedicado, a través de costosa propaganda, a mostrar exitosos resultados en distintos frentes, entre ellos en la FLA, pero la verdad es que cuando se confronta con la verdad, todo se va en humo.

Ahora venimos a saber que el informe de la FLA en la venta de botellas estaba inflado con lo que le maquilaron al Huila. Así, bendita gracia. Por hechos similares la Asamblea Departamental de Caldas le hizo un duro debate a la gerencia de la Licorera de Caldas. La verdad es que la maquila no genera mayor rentabilidad para la FLA, ni para nadie, pues simplemente ayuda a pagar los costos de operación. Lo realmente importante para la FLA es que explote y posicione sus propias marcas, esto es lo que la da valor a la empresa y utilidades al Departamento.

La verdad monda y lironda es que la Fábrica, a 9 de agosto y con respecto a la misma fecha del año pasado, ha decrecido en sus ventas en el 1.8% en todo el país y en un 2.5% con respecto al 2007, mientras que en exportaciones la caída de ventas es del 60% y en Antioquia el decrecimiento ha sido el 20%.

La situación más grave se presenta en Antioquia, donde la Fábrica ha dejado de vender 2,2 millones de botellas que tienen un valor aproximado a los 25 mil millones de pesos.

Es evidente que la Fábrica ha disminuido sus ventas porque viene equivocando su sistema de mercadeo, publicidad y promociones. Se ha dedicado a competir, en los sitios exclusivos de Medellín, con el whiskey, y tiene completamente abandonados los pueblos y los sectores populares, mercados donde la FLA ha sido tradicionalmente fuerte. Claro, los yupis que la administran van es a los sectores exclusivos y allá se pueden mostrar con grandes orquestas y bonitas modelos, pero en los pueblos eso es medio jartos para ellos. Prueba contundente fue lo sucedido en las fiestas del Tamarindo el pasado fin de semana en Santafé de Antioquia, donde por primera vez en la historia fue Aguardiente Puro Colombia el licor que patrocinó las fiestas pidiendo exclusividad y retirando los productos de la Fábrica de Licores de los negocios públicos.

Además, la gerencia de la FLA dejó agotar el ron ocho años durante varios meses, ocasionándole a la empresa enormes perjuicios, como que tan solo se han vendido al mes de agosto 94 mil botellas de cerca de 1 millón de botellas que aspiraban a vender durante el 2009.  Algunos medios de comunicación que dieron a conocer esta noticia  fueron amenazados de suprimirles la pauta publicitaria de la Fábrica y algún día este capítulo se tendrá que contar, para vergüenza de algunos medios de comunicación.

Es evidente que la Fábrica no es manejada con criterios tánicos, sino personales, y esto es un tremendo error que pone en peligro las finanzas departamentales. Así, por ejemplo, el anterior distribuidor de la FLA Risaralda, tenía un récord impresionante, pues se comprometió a vender 350 mil unidades en el primer año y vendió cerca de 900 mil y al cabo de cuatro años estaba distribuyendo  un millón 800 mil unidades, pero con la llegada de la actual administración decidieron entregarle la distribución a una empresa recién creada a la que el Gobernador le certificó idoneidad, a pesar de que apenas llevaba días de constituida.  A agosto 15 las ventas en Risaralda son de 620 mil unidades de un presupuesto de 1 millón 530 mil unidades.  Para acabar de completar, nombraron director de ventas de la nueva empresa distribuidora en Risaralda al que ellos tenían como gerente comercial de la Fábrica de Licores, señor Juan David Quiceno. Como se puede ver, en la principal empresa generadora de recursos del Departamento hay una administración dedicada a hacer chambonadas y dudosamente podrá tener ingresos superiores a los 700 mil millones en este año, que es lo presupuestado, cuando apenas van 195 mil millones. De manera que en la FLA el tigre no es como lo pintan y si así son todos los balances del Gobernador… “Manos a la obra”.