Norman Correa, exdiputado de Antioquia y líder político del Suroeste antioqueño, insiste en que la apuesta histórica y tradicional del Suroeste es hacia la producción de alimentos y el turismo. Recuerda que los mineros que otrora llegaron a la Subregión a explotar la tierra, fueron invitados a abandonar la comarca, y lo hicieron.
Ahora le hacen igual invitación a AngloGold Ashanti y su proyecto Quebradona. Pero le corresponderá a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- que tome una de tres decisiones: negar la licencia ambiental al Proyecto; que lo archive, aunque en consecuencia no quede enterrado, pero, por lo menos, frenado como ocurrió con San Turbán; o que considere la posibilidad de otorgar la licencia, lo que llevaría a la comunidad en audiencia pública a decidir sobre la continuidad del Proyecto.
En todo caso, Norman Correa asegura que la decisión de la comunidad es que el Suroeste siga siendo despensa alimentaria.
“Hemos crecido alrededor del café, de los cítricos que en un 90% son producidos en el Suroeste, del aguacate y, ahora, del ecoturismo y del turismo religioso. Una megamina de metales como Quebradona no es compatible con la historia, la tradición, la visión y el futuro del territorio”, manifestó en Sinergia Informativa.
Agrega que la minería es un ejercicio necesario, pero casos como el de Buriticá, que trajeron detrás de la minería fenómenos como la prostitución, el tráfico de drogas y de armas, además de arrasar el agua y los bienes y servicios ambientales, son ejemplo del daño que les pueden hacer al turismo ecológico y religioso y, especialmente, a la cultura campesina tradicional que es diametralmente diferente a la cultura minera.
“La minería es un mal negocio para la Región, porque al encender la locomotora minera se apagan los otros negocios, como el Parque Ecoturístico de Comfama que ya no se construirá en el sector de la quebrada La Guamo por su nociva vecindad con la mina La Quebradona. Entendieron que no son compatibles”, explicó Norman Correa.
El Exdiputado de Antioquia y aspirante a volver a la Asamblea de Antioquia por el Partido Alianza Verde concluye que los efectos nocivos de la megaminería frente a la citricultura, a los cultivos de aguacate, al turismo ecológico y religioso y a la cultura y la tradición campesina, es razón suficiente para insistir en que AngloGold Ashanti se retire de la Región como lo hicieron otrora otros pioneros de la minería que entendieron cuál era la verdadera vocación del Suroeste antioqueño.