
En su comunicación le expresa al ex presidente Gaviria dos preocupaciones que le asedian, frente a la Consulta Interna del Partido.
La primera se refiere a que no conoce ningún mecanismo de control a los aportes privados a las campañas de los precandidatos. Explica que algunos hacen gala de grandes despliegues en cuñas de televisión, vallas, y otras ayudas publicitarias, mientras que otros, como él, no pueden pautar en las mismas condiciones y deben soportar la inequidad que dicha circunstancia genera. Pidió que por lo menos, se exija respetar los topes fijados por la Organización Electoral, y se reclame transparencia absoluta en la presentación de las contabilidades.
La segunda preocupación está relacionada con los rumores que, en departamentos como Santander, Sucre, Córdoba, Valle del Cauca y Antioquia, algunos de sus colegas de la Precandidatura serían apoyados, de manera abierta, por jefes políticos o por congresistas vinculados con procesos de la llamada “parapolítica”, muchos de ellos pertenecientes a partidos uribistas y otros al propio Partido Liberal.