Los 500 mil millones de pesos que el Gobierno nacional ofreció en créditos de bajo interés para que los colombianos compren vehículos nuevos fabricados en el país, contradice a los alcaldes que adoptaron el Pico y Placa como medida para descongestionar las vías y desestimular el uso del vehículo en las grandes ciudades, afirma el Representante a la Cámara, Óscar de Jesús Marín.

 

Advierte que a las principales ciudades del país les falta más infraestructura física y mejoramiento de la malla vial.  Y en las carreteras del país, según el  Fondo de Prevención Vial,  hay más de 500 puntos críticos donde se pueden presentar accidentes con víctimas fatales.  Por eso sugiere el Congresista Liberal que en lugar de entrar en contradicción con los alcaldes y con la realidad de un atraso vial de más de 50 años, el Presidente debe pensar en invertir este dinero en el mejoramiento de la infraestructura nacional, con lo que de paso se generara un gran número de empleos en momentos en que este indicador alcanza niveles preocupantes.

 

Por otro lado, Óscar de Jesús Marín recuerda que Colombia tiene más de 20 millones de hectáreas de tierra disponible para sembrar, pero la falta de tecnificación y la dificultad para adquirir créditos, hacen que invertir en el agro todavía no sea muy  rentable y atractivo para los empresarios.  Por eso sugiere que ese medio billón de pesos puede incrementar la productividad de la tierra, entregándoselo en estímulos a los campesinos para que intensifiquen su producción. 

Con ese dinero también se podría aliviar la situación de los caficultores, quienes en este momento ven supremamente disminuida su producción a causa del invierno que hasta ahora no da tregua, no obstante contar  con un buen precio del grano y una buena cotización del dólar, agrega.

 

Óscar de Jesús  Marín también anota que, constitucionalmente, los subsidios deben entregarse a los más desfavorecidos.  Y, obviamente, no será esta población la que acceda a los créditos para los vehículos, puesto que tiene necesidades más apremiantes, además que no está en capacidad de pagar mensualmente un crédito de 569.000 pesos a 48 meses, para comprar un vehículo de 22 millones de pesos, como lo está proponiendo el Gobierno. 

Insiste Marín en que este tema debe analizarse muy bien, para no caer en ilegalidades y en contravía con la realidad del país.