Fuimos convocados por la Presidencia de la República a discutir sobre la violencia que vive hoy la ciudad, con una pregunta del señor Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¿Qué puede hacer cada uno de los actores sociales del orden nacional, departamental y municipal para contener los homicidios en Medellín?
En el consejo intervinieron el Presidente, el Gobernador, el Alcalde, el Director de la Policía Nacional , el Ministro de Defensa, los directores del SENA y Bienestar Familiar, funcionarios nacionales, departamentales y municipales para enunciar de manera resumida la inversión social que se está realizando en Medellín, un poco descoordinada por cierto.
Se escucharon las voces de varios líderes comunitarios, madres comunitarias, clubes juveniles, grupos culturales y varios congresistas.
Muchos le apostaron a responder la pregunta del señor Presidente, comprometiéndose en la movilización social en contra de la violencia y haciendo propuestas a las diferentes instancias del Estado.
Algunos de los que intervinieron estaban perdidos. No comprendieron la invitación del Presidente y se fueron por las ramas.
Como uno de los citantes del debate de control político realizado el 30 de julio en el Concejo de Medellín, en el cual planteamos la necesidad de fijar una estrategia de seguridad para Medellín, con la concurrencia del Gobierno Nacional y Municipal, escuché con atención todas las intervenciones a la espera de propuestas integrales para disminuir la violencia.
Preocupaban al Concejo los 1070 homicidios ocurridos hasta el 30 de julio y nos preocupan aún más los 1370 que se suman a la fecha, razón por la cual avalamos todo esfuerzo que se haga para contener la creciente violencia en Medellín.
El Alcalde recibió un espaldarazo del Presidente Álvaro Uribe, no sé si consciente o inconsciente, al invitar a todas las autoridades nacionales, departamentales y locales a hacer frente común en contra de la violencia.
Expreso estas afirmaciones porque acompañé al Alcalde en diferentes eventos, en los que ha planteado una estrategia de seguridad con tres líneas importantes.
La primera línea invita a todos los medellinenses a una movilización social en contra de la violencia y a favor de la vida, comprometiendo para ello a todos los actores sociales de los sectores público, privado y comunitario; la segunda parte se enfoca desde el diagnóstico de la problemática social que hoy soportamos, la cual nos obliga a buscar recursos para ampliar la inversión social y ofrecer nuevas oportunidades a los sectores vulnerables e inclusive a los integrantes de los “combos”. La tercera y última línea propuesta por la Administración Municipal es la de exigir al Gobierno Nacional mayor pie de fuerza y combate frontal a la impunidad.
El Presidente enfocó su estrategia en la primera y tercera líneas que viene promoviendo la Alcaldía y dejó de lado o tocó tímidamente, la segunda línea que obligaría al Gobierno Nacional a combatir la pobreza y disminuir el desempleo, trayendo más recursos para aumentar la inversión social.
Espero que en octubre, cuando se repita este ejercicio, el Presidente trabaje una estrategia integral con el Alcalde y el Concejo de la ciudad, que nos garantice en el tiempo poder disfrutar de una ciudad en paz y sin pobreza.