Agencia Virtual de Prensa -AVP. “3.000 millones de personas en el mundo dependen de los ecosistemas marinos, 2.000 millones dependen de las zonas húmedas y 1.600 millones de humanos dependen de los bosques. Se calcula que nuestro planeta posee nueve millones de especies entre fauna y flora, que nos permiten tener una biodiversidad que le brinda equilibrio a nuestra existencia”, recuerda el “econgresista” Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.

No obstante estos datos –precisa el Representante a la Cámara- la humanidad aún no toma la consciencia necesaria para respetar, proteger, defender y promover el respeto por la naturaleza, a sabiendas que es la garantía de su existencia.

“6.300 especies de peces, 11.000 plantas, 3.400 aves, 3.100 mamíferos y el 31% de los bosques del mundo, están declarados en nivel de amenaza o riesgo de desaparición, a causa de las actividades del ser humano”, sentencia.

Por eso, el movimiento “Conservadores de Vida” que lideran el senador Juan Diego Gómez Jiménez y el representante Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán hacen un nuevo llamado a tomar consciencia, a adoptar hábitos de protección del medio ambiente y a entender que el hombre no puede seguir acabando con la casa común y su biodiversidad, que la conforman todas las especies: plantas, animales y microorganismos.

“La pérdida de la biodiversidad –que, además, son los bosques, las selvas, los lagos, los ríos, los mares, los páramos, los campos y los desiertos- es una pérdida para la humanidad”, insiste el “Econgresista” antioqueño.

El “econgresista” Echeverry Alvarán dice que quiere ser insistente ante una verdad que ya todo el mundo sabe, pero que la ignora de manera temeraria: acabar con la diversidad es un atentado contra la salud, la vida y la existencia de la humanidad.

“La pandemia del coronavirus puede ser un aviso de ese atentado contra nuestra existencia, pues hay estudios científicos que hablan de que las enfermedades transmitidas por animales a humanos, como la del Covid-19 por murciélagos- es el resultado de la pérdida de nuestra biodiversidad”, concluye Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.