La Ley 84 de 1989, con la que se adoptó el Estatuto Nacional de Protección de  Animales y que castiga con penas de arresto y multas a quienes causen sufrimiento, dolor y muerte a los animales, es ridícula y obsoleta. Esa es la opinión del concejal de Medellín, Alvaro Múnera, reconocido por su trabajo como defensor de la fauna.

Múnera considera que a los congresistas no les ha dado la gana de legislar para endurecer las penas a quienes maltraten a los animales y que, por ello, se presentan casos absurdos como el de Robledo La Campiña, donde se registró un envenenamiento masivo de perros.  No obstante, el Concejal de la bancada animalista afirma que gran parte de la culpa se deriva de la irresponsabilidad  de las  personas que tienen animales de compañía y no recogen sus excrementos. Aunque asegura que esto no es disculpa para que algunos desadaptados sociales actúen de manera intolerante.

Sobre la queja de varios ciudadanos respecto de la ineficiencia del Escuadrón Anticrueldad Animal de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, Álvaro Múnera Builes señaló que ni el FBI, ni la CIA ni ningún policía puede controlar a una persona que tire veneno  a la calle o carne con vidrio molido en los parques. Lo único que puede hacer en este caso el Escuadrón Anticrueldad es tomar testimonio, investigar y, si hay suficientes evidencias, solicitar orden de captura.