Hay 401 puntos de emergencia en las vías de Colombia debido al invierno, sólo en abril, según la Cámara Colombiana de la Infraestructura. Este dato tiene muy preocupados a los colombianos, por lo que ello implica para la comercialización de la producción agropecuaria y el consecuente encarecimiento de la canasta familiar.

Únicamente en Antioquia la situación es alarmante: cinco vías cerradas en el Suroeste, donde hay otras 10 con paso restringido; una vía cerrada entre Occidente y Urabá, y nueve con paso restringido; cinco cerradas en el Nordeste y Magdalena Medio, además de 12 con paso restringido; en el Oriente son ocho las vías cerradas y tres con paso restringido; pero en el Norte y Bajo Cauca, son sólo dos las vías con paso restringido.

 

La queja usual transmitida por los noticieros tiene que ver con falta de recursos para reparar las vías, y el llamado al Gobierno Nacional a que envíe ayudas para resolver el problema. No ha sido noticia el trabajo mancomunado entre gobiernos locales y todos los sectores sociales de la población, para enfrentar la situación de manera efectiva, eficiente y oportuna.

“Pues en el Norte de Antioquia, subregión de municipios como Donmatías, Santa Rosa, Angostura y Yarumal, por supuesto que pedimos ayuda a los gobiernos Departamental y Nacional. Pero no nos cruzamos de brazos a esperar que lleguen el dinero, la maquinaria, los ingenieros y los trabajadores, mientras el problema vial empeora. En los municipios del Norte convocamos a los alcaldes y a las comunidades, convencidos de que a los gobiernos Departamental y Nacional no los podemos dejar solos”, afirma el ex alcalde de Angostura, Ricardo León Valencia.

El cinco veces alcalde de Angostura asegura que el buen estado de las vías y su mantenimiento, son responsabilidad de todos. Dice que hay que ser preventivos para garantizar que en temporada invernal, los problemas no sean mayores. “Ahora, por ejemplo, somos la subregión con menos efectos nocivos de la ola invernal”, recuerda.

La solución de las fallas geológicas localizadas entre Angostura y Yarumal y entre Carolina y Angostura, tiene un valor cercano a los 5 mil millones de pesos. Sin embargo, ambas vías siguen siendo transitadas gracias a las labores preventivas y correctivas que no han permitido su mayor deterioro, y que son el resultado de la participación económica, con recursos y con trabajo, de las administraciones municipales, las empresas de transporte, los conductores, las cooperativas, las juntas de acción comunal  y la población, en general.

Igual acontece con las vías terciarias, las cuales están bajo mantenimiento permanente mediante convites, préstamo de maquinaria y de volquetas, y de acciones solidarias de todas las fuerzas vivas, con la orientación del Comité de Cafeteros y su proyecto “Camineros”.

Con 200 millones de pesos, se le hizo mantenimiento a 160 kilómetros de vías terciarias, con la participación generosa de todos, haciendo rendir 10 veces más el dinero.

“En estos momentos todas nuestras vías están habilitadas. Lo que demuestra que sí se puede sacar adelante un municipio, una subregión, un departamento y un país, sin depender totalmente del Gobierno. Lo público es de todas las fuerzas vivas, que se convierten en actores principales cuando se solidarizan y se unen”, concluye Ricardo León Valencia, quien ahora aspira a la Asamblea de Antioquia por el Partido Conservador.