Frente a la decisión de la Comisión Sexta del Senado de la República de oponerse a la aprobación del Proyecto de Ley que buscaba la matrícula cero en universidades públicas para estudiantes de escasos recursos económicos, el rector de la Corporación Universitaria Lasallista, Pedro Juan González, manifiesta que, en todo caso, la decisión de brindar educación superior universitaria, técnica y tecnológica gratis no debe obedecer a una situación de coyuntura, sino que debe ser una decisión estructural y de fondo del Estado colombiano, pensada para siempre y para todos.

“Debe dársele viabilidad y sostenibilidad por siempre y no por lo que resta de un gobierno”, precisó en Sinergia Informativa.

Pedro Juan González agrega que mientras ello ocurre, lo cual debe materializar el mandato constitucional de la prestación del servicio público de educación como derecho fundamental, hay instituciones como la Corporación Universitaria Lasallista –Unilasallista- que hacen su propio esfuerzo en brindar educación accesible a los estratos más desfavorecidos. De hecho, el 75% de la población estudiantil unilasallista es de estratos 2 y 3, y sobre ellos recae el beneficio de matrícula más favorable.

Pero, según González, no se trata solo de accesibilidad y cobertura: se trata de garantizar educación de calidad, mediante la doctrina de la “instrucción y la formación” que hace parte de los principios entregados por San Juan Bautista de la Salle, quien es el patrono de los maestros en el mundo.

“Nosotros propendemos por formar ciudadanos buenos, humanos íntegros y profesionales idóneos. Uno de los pensamientos de San Juan Bautista es que en el aula se instruye y en el campus se forma. Nada gana la humanidad con profesionales muy técnicos, que saben mucho, si no obedecen a un desarrollo humano justo, equitativo y constructivo de una buena sociedad. Lo técnico tiene que ayudar a construir equidad, justicia, igualdad y solidaridad”, explica.

El Rector de la Unilasallista asegura que la formación debe hacerse en contexto, ser pertinente y responder a las necesidades del territorio al que se pertenece. Dice que debe poner en práctica la relación virtuosa entre universidad – sector productivo – Estado.

“Esa relación fundamental la tenemos en claro en la Corporación Universitaria Lasallista: primero, no olvidamos el entorno, la comunidad a la que pertenecemos, como el municipio de Caldas, el Suroeste antioqueño y el Valle de Aburrá. Pero sabemos la importancia de las sinergias con entidades como la Cámara de Comercio del Aburrá Sur y Prosur y con los gobiernos de Medellín, de Caldas, del Valle de Aburrá y del Suroeste, además de entidades como el Área Metropolitana del Valle Aburrá, para desarrollar procesos que permitan el crecimiento económico y el desarrollo humano y social de todos, con bienestar para todos”, agrega.

Por eso insiste en que no basta con cobertura: es muy necesario hablar de formación con calidad de personas fundadas en principios y valores, que escuchen, que respeten, que toleren y que permitan construir juntos una comunidad de bienestar para todos. Cree en la praxis de los estudiantes porque garantiza la formación como principio lasallista.

“Tenemos una batería de laboratorios certificados nacional e internacionalmente y una clínica veterinaria que permiten el acercamiento de los estudiantes al conocimiento y a la práctica desde el primer momento, en relación con la realidad local, nacional e internacional. Consultorio jurídico y psicológico y centro de conciliación, entre otros servicios, también están puestos al alcance de la formación de los estudiantes y pensados para el bienestar general de la comunidad”, plantea el Rector de la Unilasallista.

Pedro Juan González está convencido de la importancia de garantizar educación superior, técnica y tecnológica a la totalidad de la población en edad de acceder a ella. Pero insiste en que mientras ese sueño constitucional se vuelve una realidad, la calidad no da espera en el proceso de instrucción, teórica y práctica, y, especialmente, en el proceso de formación de buenas personas y de ciudadanos con principios y valores que garanticen la consolidación de una sociedad mejor.