Las quebradas La Valeria, en Caldas, y El Salado, en Girardota, son las primeras fuentes de agua del Valle de Aburrá que serán reglamentadas de manera conjunta entre Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en un proceso ejecutado por la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia.

El objetivo de esta reglamentación es establecer los usos permitidos del agua y los vertimientos urbano – rurales sobre estas fuentes hídricas, para garantizar la distribución equitativa del recurso y regular la carga contaminante.

El proceso de reglamentación hace parte del Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico del Río Aburrá –PORH-, con el que se avalará la protección de las microcuencas hidrográficas La Valeria y El Salado. De la inversión cercana a los 800 millones de pesos, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá aporta el 66% y Corantioquia el 34% restante.

“La reglamentación permitirá garantizar las condiciones de calidad y cantidad del recurso hídrico requeridas para el sostenimiento de los ecosistemas acuáticos, conservando los ciclos biológicos y el normal desarrollo de las especies”, dijo la subdirectora Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Diana María Montoya Velilla.

La primera etapa de esta labor es la caracterización de usuarios, para lo cual se realizan visitas y encuestas en campo. En Girardota, donde está ubicada la quebrada El Salado, esta tarea se adelanta en las veredas El Palmar, La Calera, El Cano, El Barro y Encenillos, y en Jamundí y El Paraíso, en el área urbana. En el municipio de Caldas se incluyen las zonas de influencia de la quebrada La Valeria, en las veredas El Cano, El Raizal, Potrerillos, La Chuscala, La Valeria, La Aguacatala y su área urbana.

“Este proceso nos permitirá identificar, priorizar y clasificar para estas dos fuentes el recurso hídrico del Valle de Aburrá, tanto en los tramos urbanos como rurales”, insistió la subdirectora de Sostenibilidad y Gestión Territorial de Corantioquia, Liliana María Taborda González.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Corantioquia realizarán, también, en las quebradas La Valeria y El Salado, el análisis sobre la calidad de las fuentes, modelación para medir el impacto en diferentes escenarios y el registro de usuarios. Luego, y con base en la información obtenida, se expedirán los permisos de vertimiento y concesión de aguas.

Los permisos de reglamentación de las quebradas La Valeria, en Caldas, y El Salado, en Girardota, fortalecerán el ejercicio que adelantan el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Corantioquia en los sectores urbano y rural del territorio metropolitano y la búsqueda de mejores condiciones de calidad de las fuentes hídricas en la jurisdicción que comparten ambas entidades en la cuenca del río Aburrá.