Fernando Vera Ángel
MÁXIMA CARGA DE REFLEXIÓN: La gloria no se escribe con palabras, se escribe con la vida. Albizu.
RECUERDO IELÍSTICO Y DE LOS ALBORES PERIODÍSTICOS DEL EXCONSEJERO JOSÉ OBDULIO GAVIRIA VÉLEZ. Hace alrededor de veinte años, José Obdulio Gaviria con un puñado de amigos de entonces se daba al estudio de la historia política en el IELA (Instituto de Estudios Liberales), organización de pensamiento doctrinario que promovió a nivel nacional Ernesto Samper, luego de que éste dejase la dirección de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras para buscar con el llamado Poder Popular la candidatura oficial del Partido Liberal a la presidencia de Colombia. Se iniciaba el decenio de los noventas del siglo veinte. Entre otros, formaron parte de aquel clan: Álvaro Uribe Vélez, Jaime Jaramillo Panesso, Jorge Iván Carvajal, Tulio Elí Chinchilla, Alberto Rendón Cuartas, Jairo Osorio Gómez, Vladimir González, Benjamín de los Ríos, Jorge Alberto Velásquez Betancur, Claudia Aguirre, Gina Giraldo, Marlene Acosta.
GÉNESIS ACTIVISTA. Varios de los referidos estudiosos, con diversidad de edades pero próximos en convicciones, tuvieron otro denominador común: haber militado en el Directorio Liberal que con rigor personalísimo manejó quien fuese a la sazón desde Antioquia el mayor varón electoral nacional, Bernardo Guerra Serna. Al desvincularse de lo que en su momento constituyó una logia dominada por el poder del bolígrafo de su gran cacique se matricularon en un istmo del partido liberal que, con ciertas tesis sociales reivindicatorias o un tímido remozamiento ideológico, le permitió a Ernesto Samper Pizano conseguir su principal objetivo.
SEDES ACADÉMICAS. En principio, un salón de clases de la Universidad Autónoma Latinoamericana le sirvió de sede al IELA en Medellín para sus periódicas sesiones. Después, una sede en el centro de la ciudad que costearan con recursos de la Asamblea Departamental de Antioquia. Foros y conferencias de invitados especiales consolidaron singular nivel academicista de sus miembros. Algunos encontraron la disponibilidad periodística del diario El Colombiano y del Radioperiódico Clarín para verter sus conocimientos.
POSICIONAMIENTO EN MEDIOS. Por la recurrencia, por la exposición habitual, por la amenidad conceptual e idioma a todos accesible, José Obdulio Gaviria y Jaramillo Panesso se posicionaron en el espectro regional como doctos opinadores de la actualidad noticiosa, con el plus de su acopio bibliográfico y universitario que todos les reconocían. Otros compañeros de inquietudes hicieron de la academia o de la burocracia ambientes propicios.
COMUNICADOR. TIMONEL. Entre todos sus compañeros, Gaviria se disciplinó como el que más en la brega comunicacional, pese a que compartía inquietudes formativas con varios periodistas, egresados de la Universidad de Antioquia o de la Pontificia Bolivariana. Forjó a golpe de opiniones recurrentes en los medios de comunicación locales la connotación de politólogo. Amén de Clarín, su voz se hizo familiar en otros medios de comunicación parroquiales.
PADRINOS HERTZIANOS. César Pérez Berrío, Javier Velásquez Yepes y Jorge Carvalho, directores de espacios radiales con énfasis en la noticia política, solían consultar a José Obdulio en forma reiterada. Luego, el listado de quienes le indagaban se amplió. Fueron los años finales de los ochentas e iniciales de los noventas de la centuria pasada. Gaviria incursionó en calidad de columnista de El Mundo, sin desatender a quienes le solicitaban conceptos que dejaron traslucir en un principio sus conocimientos, a los que más tarde vertió el ají de sus propias convicciones ideológicas.
LA ERA URIBISTA. En los albores de la presente centuria, José Obdulio tuvo la idea de un espacio radial para la primera campaña presidencial de Uribe, semanal en sus comienzos, diario después. Por la amplia penetración popular que tenía diez años atrás, Todelar fue la cadena seleccionada. Ese programa constituyó pieza primigenia de campaña, regional en principio, nacional después. Allí impuso la interrelación entre el candidato y la audiencia. Él, Gaviria, aportaba su cancha académica y develaba el conocimiento de la radio que adquirió por su proximidad con varios de los espacios que frecuentó.





























