Luis Pérez, exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia.

Por: Luis Pérez Gutiérrez

Los humanos se diferencian de los animales de muchas maneras, pero sin duda, el lenguaje es la más significativa. Y la fuerza del lenguaje es lo que da a los humanos la posición dominante en el planeta.

La forma de hablar une o separa. Los dirigentes públicos son líderes del mal hablar. En cada expresión, atizan odios y violencia.

Perplejos, veamos un corto insultabulario:

1.⁠ ⁠El Presidente (Petro) grita a los Senadores: HPs esclavistas por no aprobar una norma (2025).
2.⁠ ⁠Senadores en la instalación del Congreso sacan tallado del Capitolio al Presidente Petro con gritería furiosa “Fuera Fuera Fuera…” (2025).
3.⁠ ⁠Un Candidato Presidencial de la Clase más alta (De La Espriella) grita en redes: “Señores de la izquierda en mi tendrán un enemigo acérrimo que hará todo para destriparlos… Esa plaga hay que erradicarla”; destripar a una persona es sacarle las Tripas, matarla a cuchillo.
4.⁠ ⁠Otro Candidato Presidencial, ex Alcalde de Medellín (Quintero) le contesta: “Vamos a mandar la derecha a la mierda… ladronzuelo metrosexual”. Pensar diferente es una pena de muerte entre extremos políticos.
5.⁠ ⁠El ex Ministro de la Diplomacía (Leyva) le grita a su Presidente Petro: “Drogadicto y borracho” (2025).
6.⁠ ⁠En 2023, un notable Expresidente de la Republica (Uribe) le dice al Alcalde en ejercicio (Quintero), “ladrón y bribón”; y ese Alcalde de Medellín, le responde: “ex Presidente Uribe usted es asesino y corrupto” (2023).
7. En 2025, El Presidente (Petro) discrimina: “A mi ningún negro me dice a quien nombro”, señalando al equipo de su Vicepresidenta (Francia)
8.⁠ ⁠El Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció que su Antecesor (Quintero) es “un ladrón que irá a la cárcel” (2024)
9.⁠ ⁠El exalcalde Quintero, candidato presidencial, replica en redes que el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, Fico, es “Periquero” y “Corrupto” (2025).

La verdad, la decencia, la serenidad y la argumentación, desaparecieron del lenguaje político. La agresividad y la vulgaridad no pueden contener ni sabiduría, ni verdad. Nuestros dirigentes públicos parecen llevar un fusil en el cerebro; y sus palabras, parecen balas.

El arma principal de la confrontación política es el argumento y las ideas. Ninguna idea grande se puede expresar con un lenguaje ruin. Es urgente una política pública del buen hablar. En el mal hablar de nuestros gobernantes es donde hay que buscar la violencia que padecemos.