Negligencia y desacato de varios funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas de Medellín en las obras que actualmente se adelantan en el Pasaje Junín, denunció ante el alcalde Alonso Salazar Jaramillo el concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos. En carta enviada al burgomaestre, el Corporado dice que el descuido oficial “se evidencia en la omisión frente a varias alertas de la interventoría relacionadas con múltiples especificaciones técnicas (…), en el desacato por parte del contratista a las órdenes de la ingeniera residente de Interventoría, Alicia Valencia Mejía, y del ingeniero ambiental, Miguel Ángel Hincapié, y la negligencia del coordinador del proyecto por parte de la Secretaría de Obras Públicas, ingeniero Juan Fernando Molina, y sus superiores, al hacer caso omiso de dichas recomendaciones en el momento oportuno, que obligaron a la empresa interventora a recomendar en dos oportunidades la aplicación de sanciones”.

Por su parte, el Contratista justificó las presuntas omisiones y desacatos manifestando que la suspensión de las obras en forma unilateral acarrea más sobrecostos al Municipio de Medellín, ya que obliga al reconocimiento de los costos administrativos tanto al contratista como a la Interventoría.

Sin embargo, según el concejal Guerra, el contratista no se refirió a los perjuicios ocasionados a los comerciantes del sector durante la época decembrina, precisamente como consecuencia de los retrasos en la obra por la falta de planeación y control, como está ocurriendo con muchas obras de la ciudad.

Según documentos oficiales provenientes de la Interventoría de la obra, la ciudadanía se está viendo avocada no sólo a unos mayores costos de ejecución y a considerables aumentos en los plazos, sino también a eventuales demandas en contra del municipio.

El Concejal de Medellín llamó la atención del Alcalde para que adopte medidas eficaces contra lo que se ha convertido en detrimento del patrimonio público y y en generador de ingentes perjuicios a comerciantes y a la ciudadanía, en general.