Sandra Cano, acaba de tomar juramento como Senadora de Estados Unidos por el Estado de Rhode Island. Es Demócrata y, en consecuencia, defensora de los derechos latinos y de los inmigrantes frente a las políticas del presidente republicano, Donald Trump.
Sandra Cano viajó con su familia a Estados Unidos hace 18 años expulsada por la guerra entre paramilitares y guerrilleros, violencia que los afectó también a ellos. Por eso viajaron a Estados Unidos, donde fueron recibidos como refugiados políticos. Desde entonces, a los 16 años de edad, Sandra Cano se convenció de la importancia de la política para luchar por los derechos humanos y ciudadanos, comenzando en las organizaciones democráticas en la High School hasta llegar a ser Concejal de Pawtucket y ahora Senadora. En ese sentido, ella hace parte de los ciudadanos del mundo que se extrañan de la división que el proceso de paz con las FARC ha generado entre los colombianos. Aunque no puede negar que como víctima de la violencia lamenta la imagen negativa de Colombia ante el mundo por culpa de grupos guerrilleros como las FARC, ahora desmovilizado.
Sobre la participación de la mujer en política, se presenta como un ejemplo de género con oportunidad y vocación. Afirma que es una necesidad que haya más mujeres en la vida pública, en aras de lograr reivindicaciones sociales, económicas y políticas para ellas. En Estados Unidos no es diferente a Colombia la relación de hombre y mujer en la vida laboral, por ejemplo. Dice que hay que trabajar para lograr la equidad porque allí las mujeres no alcanzan, en proporción, los 80 centavos de dólar de remuneración frente al dólar seguro de los hombres.