Por: Luis Pérez Gutiérrez

El acceso al Internet y al computador es un derecho fundamental de primera generación.

Tener un computador hoy es como tener un lápiz hace 20 años. Quien no tiene computador o no esté conectado a internet, o no consulte en superficies digitales, es un desplazado de la tecnología.

O sea que el acceso a la tecnología del ciudadano y el nuevo concepto contemporáneo de pobreza están unidos. Hoy es pobre quien no tiene ni utiliza los adelantos tecnológicos; también lo es quien se aleja de la información y no la aprovecha para sus menesteres cotidianos: y también es pobre quien maneja tecnología vetusta. Los Infopobres, definidos como los seres humanos sin acceso adecuado a la información, son un grupo social creciente que advierte que la sociedad está alargando su cinturón de miseria. Los infopobres son vistos por el mundo como ciudadanos de baja categoría.

 

Y en ese mismo orden, la idea de analfabetismo también adquiere nuevas dimensiones. Primero era analfabeta quien no sabía leer, ni escribir, ni calcular. Ahora es analfabeta el que no navegue en Internet, o quien no tenga acceso al chorro permanente de la información. Quien no esté conectado a las redes de información tiene un nuevo factor de desigualdad social y está cada vez más excluido de los beneficios del desarrollo.

Todo esto tiene repercusiones políticas. Es imposible tener una Nación competitiva con una educación anticuada o con ciudadanos desplazados por la tecnología.

El acceso a las tecnologías de la información y comunicación es un nuevo instrumento de igualdad o de inequidad. Mientras más lejos se esté de ella más dura resulta la vida. La tecnología impone nuevos retos a las sociedades y a los ciudadanos, y obliga a que un país como Colombia, que no ha logrado ni siquiera la cobertura total en educación, ni ha erradicado el analfabetismo, tenga ahora un horizonte más lejano que alcanzar, cual es democratizar la tecnología, combatir el infoanalfabetismo y no dejar prosperar la infopobreza.

En Buena hora, el Presidente Santos ha presentado el programa VIVE DIGITAL. La Presidencia va invertir $5.5 billones para masificar el Internet, ampliar el acceso a la tecnología de los ciudadanos y crear una infraestructura tecnológica de ultima generación que permita una alfabetización digital para la sociedad, para darle el carné de ciudadano digital a todos los colombianos.

El Programa Presidencial VIVE DIGITAL abre las esperanzas de combatir la inequidad tan severa que tiene el país en el acceso a la tecnología. En acceso a la tecnología, algunos sectores sociales tenemos acceso fluido pero otros viven como en el Africa.

VIVE DIGITAL merece todo el respaldo y el entusiasmo. Que cada ciudadano tenga su cédula pero también su carné de ciudadano digital es una meta noble de equidad. Muy importante que alcaldes y gobernadores se asocien al programa para que todos los espacios públicos, los edificios oficiales, las entidades educativas, los centros comerciales, tengan internet gratis.

Y en este proyecto hay que empezar con los niños para que no se conviertan en bonsáis humanos. Sería revolucionario si VIVE DIGITAL, con el apoyo de empresarios y de alcaldes y gobernadores, hace una gran cruzada nacional para que cada niño o nina que estudie, y no tenga recursos, se le regale un computador, asi como antes se le regalaba lápiz y útiles escolares. Los Hindues fabrican computadores para estudiantes desde 35 dólares y Nicolas Negroponte acaba de crear un nuevo computador para trabajo pesado por 99 dólares. El esfuerzo no están grande para el adelanto social que se haría.

Cuando todos los ciudadanos tengan su carné que los acredite como ciudadanos digitales y cuando cada niño tenga un computador con acceso a la red, ese dia el Presidente Santos puede declarar muy orgulloso que le ha entregado a Colombia una revolución social.