Fabio Humberto Rivera Rivera
Estamos a diez meses para la realización de los Juegos Suramericanos, un evento que fue asignado a Medellín, pero que esta ciudad decidió compartirlo con la región, con gran aprobación de la Nación y del departamento.
Las subsedes seleccionadas aceptaron y se comprometieron a arreglar la casa, para recibir a los deportistas que vendrán a competir el próximo año.
La Nación se comprometió con unos recursos que ha venido recortando y que apenas en estos días avaló, con el fin de que el departamento y los municipios inicien los procesos de licitación, para las adecuaciones y construcción de los escenarios deportivos que se requieren en esas subsedes.
El departamento de Antioquia acaba de avalar los recursos que le corresponden. El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, con el concurso del Alcalde de Medellín, entregará 17 mil millones de pesos para Bello, Itagüí y Copacabana.
Medellín está cumpliendo. Ya inició la construcción de los equipamentos requeridos por las autoridades deportivas de los juegos y está en discusión en el Concejo una adición presupuestal para la parte logística de este gran evento Suramericano.
Preocupa que aún no se hayan iniciado las obras en Bello, Copacabana y Guarne, entre otras, por el escaso tiempo que falta para la realización de estos importantes juegos.
El Gobernador tendrá que declarar un S.O.S. para iniciar ya la obras y así garantizar a la región su participación y poder mostrarse al mundo, al igual que Medellín.
La ciudad de la eterna primavera no se puede descuidar. Un invierno largo podría ponernos en aprietos y ese riesgo no lo queremos para la ciudad, para el departamento ni para el país.
Sigo deseando unos Juegos Suramericanos en Medellín, que se den en varias subsedes del Área Metropolitana y del Oriente Antioqueño. Quiero pensar que somos capaces, que vamos a estar preparados en los días y meses que faltan, pero el plan b por parte de Medellín tiene que estar a la mano, rogándole a Dios que no se tenga que acudir a él.
En todos los países del mundo cuando se designa una ciudad o una región para ser la sede de un certamen de carácter nacional o internacional, los legisladores y los gobiernos asignan partidas presupuestales para el equipamento deportivo y aprovechan la ocasión para mejorar el espacio público, las vías, los aeropuertos, la conectividad y la hotelería dando un impulso a la región.
El Gobierno Nacional desaprovechó esta opotunidad para dar una manito a Antioquia y ha sido, como dicen los paisas: muy “codo” con la región, aún podemos hacer más obras.
Señor Gobernador en las manos del gerente de Indeportes está que no tengamos necesidad de utilizar el Plan b. ¡El tiempo corre!