El concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, lamenta que la Secretaría de Bienestar Social del Municipio se haya convertido en el punto negro de la corrupción que opaca la gestión que llevó a la Agencia de Naciones Unidas -ONU Hábitat- a reconocer internacionalmente a la Alcaldía de Medellín por sus programas “Medellín Solidaria”, “Buen Comienzo” y la Encuesta de Calidad de Vida. Asegura el Corporado liberal que la dependencia en cuestión permitió que una reciente licitación por más 60 mil millones de pesos, fuera infiltrada por la corrupción. Entrega detalles sobre falsedad de documentos de las empresas que ganaron la licitación para el suministro y distribución de alimentos para el programa de Restaurantes Escolares y Paquetes de Recuperación Nutricional Ambulatoria, además de la mala calidad del servicio prestado, con el agravante que sean los niños y ancianos más vulnerables de la ciudad, los perjudicados con el incumplimiento y con los alimentos perecederos dañados, no refrigerados e incompletos.
En SINERGIA INFORMATIVA, el concejal Guerra implica con sus denuncias a la secretaria de Bienestar Social, Dora Cecilia Gutiérrez Hernández, y a los contratistas González Velásquez y Bolívar Ltda. y ALFABA S.A.