Se está corriendo el riesgo que las protestas pacíficas que vienen realizando los trabajadores de la Frontino Gold Mines en Segovia, se conviertan en problema de orden público en el nordeste de Antioquia. Ésta es una de las preocupaciones manifestadas por el representante Óscar de Jesús Marín, en la Constancia que dejó en la Cámara Baja, denunciando “injustificada omisión” de la Presidencia de la República, los ministerios de Minas y de la Protección Social, la Superintendencia de Sociedades, la Procuraduría y la Contraloría, frente a las comunicaciones enviadas desde la Comisión IV de la Cámara, solicitándoles intervención en el proceso de venta de la Mina y garantía de respeto a los derechos de trabajadores y jubilados de la Empresa.

No obstante la solicitud expresa en las comunicaciones de suspender el proceso de venta de la Frontino Gold Mines a la Medoro Resources de Canadá, la enajenación fue autorizada aceleradamente por el Gobierno anterior, sin que el Liquidador diera información suficiente acerca del proceso, sembrando dudas sobre la transparencia del mismo y desconociendo el litigio sobre la titularidad de los activos de la Mina que, según documentos, corresponde a los trabajadores y jubilados.

Para mayor gravedad –precisa la Constancia del Congresista antioqueño- el Liquidador entregó la Mina a los nuevos inversionistas sin que se cumpliera la Conmutación Pensional tasada en alrededor de 380 mil millones de pesos, base de la negociación, dejando en incertidumbre a los trabajadores y jubilados respecto de su propiedad y su pensión.

Con una expresión popular de Antioquia, el representante Marín explica la preocupación y la impotencia de trabajadores y jubilados: “con el manejo dado a este proceso, los inversionistas se quedaron ´con pan, con pedazo y con arepa bajo el brazo´, mientras los trabajadores se quedan con las manos vacías”.

La reacción no se ha hecho esperar: Segovia viene siendo escenario de acciones de resistencia civil pacífica, consistentes en reuniones, asambleas y marchas de protesta. Para este sábado, 4 de Septiembre, está anunciado un Paro Cívico indefinido.

El representante a la Cámara, Óscar Marín, espera que el nuevo Gobierno -que ha empezado a demostrar mayor consideración, respeto y equidad con la población rural de Colombia- haga respetar, en justicia, el proceso alrededor de este litigio y los derechos de las partes, con el objetivo de evitar un conflicto mayor y garantizar la armonía, la seguridad y la paz social en el Nordeste de Antioquia.